Casa Mortero celebra cinco años con una reforma que amplía su espacio y renueva su bodega

Casa Mortero, el restaurante fundado por Pedro Gallego y Carmen Pereda en la calle Zorrilla de Madrid, ha celebrado este miércoles, 11 de septiembre, su quinto aniversario. El local, que abrió sus puertas en septiembre de 2020, se ha consolidado como una referencia de la cocina tradicional en la capital. Para conmemorar estos cinco años, el restaurante ha presentado una reforma que introduce cambios tanto en el espacio como en su oferta de vinos.

La reforma del local ha permitido ampliar el número de comensales y mejorar la comodidad de los clientes. Se han retirado las mesas altas y se han renovado las zonas de trabajo para facilitar la labor del equipo. A la entrada del restaurante ahora hay una barra informal que no requiere reserva previa, lo que refuerza el carácter acogedor y cercano del establecimiento. Esta barra busca ofrecer una experiencia más relajada, similar a la de un bar de pueblo, pero en pleno centro de Madrid.

Uno de los cambios más visibles es la incorporación de una cava de vinos situada en la sala principal y complementada con otras en la parte trasera. Esta nueva cava permite a los clientes ver directamente la selección disponible y subraya la importancia que Casa Mortero otorga al vino como acompañante esencial de su cocina. La bodega ha duplicado su número de referencias y ahora cuenta con unas 200 etiquetas nacionales e internacionales. La carta está pensada para maridar con los platos tradicionales que ofrece el restaurante.

Además de la cava, se han realizado otros ajustes en el diseño del local. Se han renovado las cartas físicas, la vajilla y la cubertería. También se han mejorado la iluminación y los revestimientos para crear un ambiente más agradable. Todos estos cambios buscan mantener el espíritu original del proyecto mientras se adapta a las nuevas necesidades del público.

Casa Mortero nació con el objetivo de recuperar la esencia de las casas de comidas tradicionales. Su cocina se basa en recetas clásicas elaboradas con técnicas como guisos, escabeches y brasas. Entre los platos más conocidos figuran el torrezno, los callos a la madrileña, los mejillones en escabeche, las albóndigas de vaca y el arroz de pato con espárragos trigueros y torta del Casar. En los postres, el flan de leche tostada al aceite de oliva virgen extra y la tarta de queso cremosa con helado de toffee se han convertido en clásicos del restaurante.

Pedro Gallego cuenta con más de quince años de experiencia en cocinas junto a profesionales como Javi Goya, Alberto Chicote o Gordon Ramsay. Carmen Pereda aporta su conocimiento en innovación y comunicación al proyecto. Desde su apertura, Casa Mortero ha pasado de un equipo inicial de seis personas a una plantilla consolidada de diecinueve trabajadores.

El restaurante mantiene su horario habitual: abre de martes a sábado tanto a mediodía como por la noche, mientras que domingos y lunes permanece cerrado. El precio medio por persona ronda los 50 euros.

Con esta reforma y ampliación de su bodega, Casa Mortero inicia una nueva etapa sin perder su identidad ni su apuesta por la cocina tradicional madrileña. El local sigue siendo un punto de encuentro para quienes buscan sabores reconocibles y una atención cercana en pleno centro histórico de Madrid.