El IPC alimentario se modera y crece menos que la inflación general

El consumidor ha logrado reducir hasta un 10% el impacto de la inflación alimentaria, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE). El Índice de Precios de Consumo (IPC) alimentario se sitúa en el 1,8%, un porcentaje inferior al de la inflación general. La Asociación de Empresas del Gran Consumo (AECOC) considera positiva esta noticia, ya que por tercer mes consecutivo el IPC alimentario muestra una evolución más favorable que el general. Esto refleja los esfuerzos del sector por mitigar el impacto de la inestabilidad geopolítica y la incertidumbre internacional.

Desde el inicio del conflicto entre Ucrania y Rusia, los precios de los alimentos habían experimentado un importante aumento. Sin embargo, en los últimos meses, el IPC alimentario ha crecido solo un 0,52%, en comparación con el 0,87% del IPC general. Ignacio González, presidente de AECOC, ha señalado que la inflación está volviendo a niveles anteriores al aumento inflacionario, a pesar de la recuperación del IVA de los alimentos a partir de 2025.

El precio del aceite de oliva, un producto esencial en la dieta mediterránea, ha disminuido un 21,9% en el último año. AECOC había defendido la inclusión de este producto en la cesta básica para reducir su impacto en la inflación. La contención del precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación interanual del 1,8% en enero de 2025, es relevante en un momento en el que el IPC general ha aumentado debido al incremento de los precios energéticos, que crecieron un 8,1% interanual en enero de 2025.

El IPC de los servicios también ha crecido un 3,4% y se ha mantenido en ese nivel durante los últimos doce meses. Así, el IPC de alimentos y bebidas ha sido el componente que más ha contribuido a la moderación del IPC subyacente, que descendió dos décimas en enero hasta el 2,4%.

La rebaja del IVA ha sido clave para contener la inflación acumulada de los alimentos entre 2023 y 2024. Sin esta medida, el IPC de alimentos y bebidas no alcohólicas habría sido del 14,2% en lugar del 9,1% registrado. Un análisis de PwC para AECOC indica que, sin la rebaja del IVA, el IPC de alimentos y bebidas no alcohólicas en 2024 habría aumentado un 5,4% interanual, en contraste con el 1,8% registrado en diciembre. En 2023, el IPC alimentario habría crecido un 8,8% en lugar del 7,3% registrado.

AECOC remarca el efecto positivo de la rebaja del IVA en la contención del IPC en el sector alimentario. Esta medida ha sido eficaz para controlar la inflación en un momento complicado para consumidores y empresas, debido al aumento de costes. La reducción del IVA en ciertos productos ha beneficiado tanto a los consumidores como a la actividad económica y la competitividad del sector.

En el actual escenario inflacionista, los consumidores han adoptado estrategias de "trading down", sustituyendo categorías premium por otras más básicas. Esto ha reducido el impacto real de la inflación alimentaria entre 6 y 10 puntos porcentuales en los últimos tres años. A pesar de las buenas noticias sobre la evolución de los precios, AECOC advierte que es necesario seguir vigilando los costes de las materias primas y la energía, así como las decisiones comerciales de otros países, debido a su impacto en los precios finales.