Viernes 24 de Enero de 2025
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Durante el último tercio del siglo XIX, las regiones vitivinícolas europeas enfrentaron una crisis social y económica de gran magnitud. La causa fue la filoxera, un insecto diminuto pero extremadamente dañino, que arrasó los viñedos europeos en esos años, dejando un impacto devastador. El origen de esta plaga se remonta a unas cepas de la variedad Isabella, un híbrido entre Vitis vinifera y Vitis labrusca. Estas plantas, procedentes de California, fueron introducidas en Francia por viticultores interesados en experimentar con su resistencia al oidium, una enfermedad causada por un hongo, también procedente de América, que había invadido y dañado los viñedos europeos a mediados del siglo XIX. Sin embargo, junto con las cepas llegó también la filoxera, que se expandió rápidamente por el continente. La resistencia de las diferentes variedades de vid a la filoxera variaba según su genotipo, un hecho estudiado a principios del siglo XX tanto por el agrónomo Louis Ravaz como por el botánico Pierre Marie Alexis Millardet. Ambos desarrollaron escalas para clasificar distintas especies conocidas de vid y portainjertos según su resistencia intrínseca al insecto.
En Europa, por el contrario, el insecto, que en condiciones favorables se reproducía a gran velocidad, encontró vastas extensiones de viñedos que sucumbían a su presencia. Tanto el ciclo biológico de esta especie como su forma y aspecto son complejos y varían según el tipo de vid en el que se desarrolla. En la vid americana, completaba todo su ciclo biológico, mientras que en la vid europea no llegaba a desarrollarse sobre las hojas de la vid europea y se quedaba en su fase radicícola. En esa forma, se alojaba en las raíces de las cepas y, tras picarlas, producía un proceso tumoral e hipertrófico, degenerativo e imparable, favoreciendo la proliferación de hongos y bacterias que necrosaban y pudrían las raíces, causando la muerte de la vid. En cambio, en las vides americanas, el mayor daño solía ocurrir por la invasión de muchas agallas sobre las hojas que detenían su crecimiento y producían, en el peor de los casos, su caída.
La propagación del insecto puede ser tanto por vía aérea como subterránea. Por vía aérea puede ocurrir tanto por el traslado de su forma alada como por efecto del viento que arrastra las larvas en su forma áptera. Sin embargo, el efecto devastador de la plaga se debe a su propagación subterránea, con la cual el insecto se traslada de una cepa a otra moviéndose por las grietas del terreno. En este sentido, la estructura del suelo es clave para su proliferación, ya que en terrenos arenosos el insecto no logra desplazarse debido a la ausencia de fisuras. Otro factor que limita su proliferación en terrenos arenosos es la facilidad de penetración del agua, que puede llegar a matar tanto al insecto mismo como a sus huevos. Es por eso que en algunas zonas de España donde hay terrenos arenosos siguen plantadas cepas pre-filoxeras. Por último, según algunos estudiosos, también la profundidad de las raíces es un factor que puede aumentar la resistencia de la cepa a la filoxera, dada su dificultad para penetrar en las capas de terreno que no hayan sido removidas por la labor agraria.
El descubrimiento de la filoxera se remonta al año 1854 en Estados Unidos, realizado por el entomólogo Asa Fitch, quien identificó su forma áptera en las agallas de las hojas. Una década más tarde, en 1867, Henry Schimer descubrió su forma alada. La primera aparición de la filoxera en Europa data de 1863, en un invernadero de uva cerca de Londres. Desde allí, comenzó su propagación por los viñedos europeos, iniciando por Francia y Portugal en 1868 y llegando a Italia en 1879. Según el estudio "Plagas Agrícolas y Forestales en España en los siglos XVIII y XIX" de Isabel Azcárate Luxán, publicado en 1996 por el MAPA, la proximidad entre Cataluña y Francia facilitó la difusión de la noticia sobre el primer caso de filoxera en Francia. Esta información se transmitió en España a través de una nota emitida por el Instituto Agrícola Catalán, y tanto los viticultores como los políticos catalanes desempeñaron un papel clave en la lucha contra la plaga en el territorio español. Por ejemplo, en Cataluña, el Instituto Agrícola Catalán solicitó por primera vez al Ministerio de Fomento medidas como la prohibición de importar cepas americanas, imponiendo graves consecuencias, tanto pecuniarias como corporales, en caso de incumplimiento. También propusieron la creación de "zonas francas" a lo largo de la frontera con Francia, arrancando los viñedos existentes y destruyendo cualquier foco de filoxera. En marzo de 1878, se estableció en Figueres, provincia de Gerona, la Comisión de Defensa contra la Filoxera, la primera organización destinada a combatir esta plaga. Este esfuerzo culminó en el mismo año con la creación de una Comisión Central de Defensa contra la Filoxera y la promulgación de la Ley Filoxérica el 30 de julio de 1878.
A España, la filoxera llegó específicamente por tres puntos: Málaga en 1875, Gerona en 1878, donde provenía de Francia, y Villadervós, en la provincia de Orense, a donde había llegado desde Portugal. Sin embargo, la noticia del descubrimiento de la enfermedad en Málaga fue hecha pública por la Sociedad de Ciencias de Málaga únicamente en 1878, tras la labor de investigación y divulgación realizada por las comisiones de defensa contra la filoxera durante ese mismo año. Según las estadísticas mencionadas en el libro Insectos del viñedo de Aurelio Luis Castro, publicado en 1943 por el Ministerio de Agricultura, en el año 1909 el viñedo español se había reducido a poco más de un millón de hectáreas, es decir, al 50% de la superficie existente antes de la invasión de la filoxera. De manera similar, según el Tratado de Viticultura de Luis Hidalgo Fernández-Cano y José Hidalgo Togores, la presencia en estos tres puntos del país facilitó su difusión, lo que provocó, en un lapso de treinta años, la desaparición del 70% del viñedo en España. Esto excluye a los viñedos canarios y a aquellos pocos de la Península que contaban con las condiciones de suelo y lluvia necesarias para bloquear la proliferación del insecto.
El primer registro de viñedos afectados por la filoxera en Sant Sadurní d'Anoia data del 15 de octubre de 1887, en Espiells. Manuel Raventós Doménech ya había sospechado previamente de la presencia de la plaga en sus viñas. Sin embargo, los efectos devastadores no se hicieron evidentes hasta los años 1890, y para 1892 el 90% de los viñedos estaba afectado, considerándose toda la producción del Penedès perdida para 1893. La solución fue injertar vides europeas en portainjertos americanos resistentes a la filoxera, un método descubierto en Francia en 1870. Sin embargo, su implementación fue lenta debido a la falta de conocimiento y la resistencia a abandonar métodos alternativos como la sumersión de viñedos. Este método, ideado en 1868 por un viticultor francés de la ciudad de Nimes y difundido masivamente en la década siguiente por el viticultor Louis Faucon, consistía en inundar el viñedo para eliminar tanto los insectos como sus huevos.
En Sant Sadurní, los llamados Siete Sabios de Grecia, un grupo de terratenientes liderado por Marc Mir i Capella, jugaron un papel clave en la adopción de nuevas técnicas agrícolas. Este grupo organizó viajes a Francia y asesoró a la comunidad local en la replantación de viñedos. La filoxera redujo la diversidad de variedades cultivadas en la región a tres principales: xarel·lo, macabeo y parellada, usadas en la elaboración de cava. Las primeras botellas de cava se produjeron en 1872 en Can Codorníu, finca remodelada posteriormente por Josep Puig i Cadafalch, que marcó el inicio de la consolidación de la industria del cava en la región. Tras superar la crisis, Sant Sadurní se convirtió en la "Capital del Cava," concentrando hoy más del 95% de la producción de la Denominación de Origen Cava en la zona Comtats de Barcelona. La filoxera marcó un antes y un después en la historia de Sant Sadurní d'Anoia, siendo recordada no solo como una crisis superada, sino como un motor de transformación. En honor a este episodio, la comunidad celebra la Fiesta de la Filoxera, símbolo de su resiliencia y evolución.
En Sant Sadurní, la crisis de la filoxera devastó los viñedos, reduciendo las numerosas variedades cultivadas previamente a tres principales: xarel·lo, macabeo y parellada, que aún hoy se emplean en la elaboración del cava, junto con otras variedades autorizadas como Chardonnay, Garnacha tinta, Subirat Parent, Trepat, Pinot noir y Monastrell. Las primeras botellas de cava se produjeron en 1872, cuando ya se conocían los efectos de la filoxera en los viñedos franceses, en la casa solariega de Can Codorniu, situada en Sant Sadurní. Esta finca, remodelada entre 1902 y 1915 por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, se convirtió en un destacado ejemplo del modernismo catalán. En 1879 se lanzaron las primeras botellas al mercado y a lo largo de las décadas, tras la llegada de la filoxera, la industria del cava de Sant Sadurni se consolidó tanto que Sant Sadurní se considera hoy en día la "Capital del Cava" debido a la alta concentración de bodegas en la zona. Actualmente, la Denominación de Origen Cava incluye cuatro zonas diferenciadas de producción: Comtats de Barcelona, Valle del Ebro, Viñedos de Almendralejo y Requena. Entre estas, Comtats de Barcelona concentra más del 95% de la producción de cava. De las 150 bodegas que elaboran cava bajo las indicaciones del consejo regulador, 128 están ubicadas en esta zona.
Más de un siglo después, la filoxera se recuerda no solo como un desafío superado en tiempos difíciles, sino también como un acontecimiento que dejó una profunda huella en la historia y el desarrollo de Sant Sadurní d'Anoia. Este episodio, lejos de ser relegado al pasado, ha sido reinterpretado por la comunidad como un pilar fundamental en la construcción de su identidad actual. En homenaje a esa etapa crucial, Sant Sadurní ha transformado una de las mayores crisis de su historia en una celebración singular: la Fiesta de la Filoxera.
El origen de la Fiesta de la Filoxera se sitúa en el contexto de la recuperación de las tradiciones populares impulsada por los ayuntamientos democráticos de Cataluña desde 1979. Durante los años ochenta, muchas localidades revitalizaron celebraciones callejeras, incorporando elementos de la cultura popular como gigantes, dragones y comparsas de diablos, vinculados al bestiario catalán y al teatro medieval, cuyo origen se remonta a las procesiones de Corpus Christi. En algunos municipios del Penedès, donde no existía esta tradición religiosa, surgió la idea de crear figuras festivas representativas, como documenta Albert Rumbo Soler en Imaginería festiva en Cataluña (2023). Así nacieron figuras como la Filoxera en Sant Sadurní d'Anoia, la Carpa Juanita en Vilanova i la Geltrú y el Camell en Molins de Rei.
En Sant Sadurní, la Comisión de Ferias encargó al colectivo artístico El Taller la construcción de la Filoxera y la creación de un espectáculo que representara un episodio histórico local. El 6 de septiembre de 1981, la primera Filoxera festiva debutó en una madrugada y participó en los pasacalles de las Ferias. En 1982, El Taller organizó el primer Espectáculo de la Filoxera, que incluyó elementos de fuego como la Filoxera y las cepas, junto al baile de campesinos.
En 1992 se celebró por primera vez la Filoxera Infantil, incorporando tamborileros, gigantes, grupos de animación y disfraces preparados por niños. Con el tiempo, esta celebración se consolidó como una versión infantil de la Fiesta, con elementos adaptados como la filoxera grande, filoxeretas, cepas, campesinos y larvas. La Fiesta ha mantenido su coherencia histórica y se ha convertido en un símbolo de identidad local.
En julio de 1995 se creó la Asociación Fiesta de la Filoxera, una entidad independiente y sin ánimo de lucro destinada a conmemorar de forma festiva la plaga de la filoxera en Sant Sadurní d'Anoia. Su misión es garantizar la celebración de esta fiesta, promover su difusión y fomentar una participación comunitaria que incluya a todas las edades. Además, forma parte de la Agrupación del Bestiario Festivo de Cataluña, que reúne entidades dedicadas a figuras tradicionales de bestiario festivo, vinculadas a celebraciones populares con fuego, danza y música.
La reproducción de la filoxera
La Filoxera es la figura más emblemática de Sant Sadurní d'Anoia y representa "el mal" derrotado por los campesinos. Su primera versión, creada en 1981 por el colectivo El Taller, consistía en una estructura de hierro cubierta con malla de gallinero y pasta de papel, sostenida por tres portadores. Posteriormente, se le añadieron ruedas para facilitar su manejo.
La versión actual, presentada en el décimo aniversario, está hecha de fibra de vidrio, mide 7 metros de largo, 5 de ancho y 2,5 de altura, y pesa 305 kilos. A pesar de su tamaño, su sorprendente movilidad se debe a sus tres experimentados portadores, acompañados por tambores que marcan su ritmo.
Los campesinos
El Baile de Campesinos representa a quienes sufrieron la plaga y trabajaron para superarla. Inicialmente, el baile lo interpretaban personas vestidas con trajes tradicionales y herramientas agrícolas. En 2001, se introdujeron cabezudos de cartón piedra y nuevos trajes. Hoy en día, el grupo está compuesto por 12 figuras, cada una de 5-6 kg, que bailan al son de la pieza musical compuesta por Jaume Esteva en 1982 y adaptada para orquestina.
Las filoxeretas
Estas 30 figuras simbolizan la rapidez con la que la plaga se propagó. Introducidas en 1987, coincidiendo con el centenario de la filoxera en la región, están fabricadas en fibra de vidrio, miden 1,5 metros y pesan 13 kg. Aunque inicialmente contaban con tres puntos de fuego, ahora conservan solo dos. Las filoxeretas se mueven al ritmo de tambores y de la pieza "El ataque", destacando por su energía durante la fiesta.
Las cepas
Las cepas representan el eje del conflicto: la lucha entre campesinos y filoxera por el viñedo. Presentes desde 1982, las 14 cepas actuales, de 1 metro de altura y 6 kg de peso, están decoradas con ramas frescas y bailan acompañadas por sus portadores. Cada cepa cuenta con tres puntos de fuego en sus sarmientos. Su danza sigue el "Ball de ceps", compuesto por Antoni Torelló, que anima a los asistentes a unirse al baile.
Los siete sabios de Grecia
Estos gigantes, incorporados entre 1993 y 1999, representan a los propietarios e intelectuales que lideraron la lucha contra la plaga, como Manuel Raventós y Rafael Mir. Cada figura, de cartón piedra, mide 2,5 metros y pesa entre 20 y 30 kg. Danzan al ritmo de un vals compuesto por Joan Garrobé, evocando su papel crucial en la historia local.
Los elementos de la Fiesta de la Filoxera se encuentran guardados en el Museo "Cava Centre" en San Sadurní de Anoia y están disponibles para visitar durante todo el año.
La celebración comienza el 7 de septiembre con el preludio de la dispersión de 30 filoxeretas. El 8 de septiembre, a mediodía, se lleva a cabo la Filoxera Infantil, mientras que por la noche tiene lugar la Baixada, un desfile que reúne a todos los elementos de la fiesta. Este evento inicia en la plaza de la iglesia, donde los campesinos disfrutan bailando hasta que, inesperadamente, la Filoxera y las Filoxeretas irrumpen y atacan las cepas, provocando que enfermen y dancen con un fuego rojo, símbolo del daño causado a las plantas. Ante la gravedad de la situación, los campesinos regresan, ya no para festejar, sino para reflexionar sobre cómo enfrentar la plaga.
El caos y la incertidumbre movilizan a las fuerzas vivas del pueblo. Los Siete Sabios de Grecia hacen su primera aparición, bailando solemnemente un vals, aunque sin encontrar una solución. La Filoxera, entonces, reafirma su dominio sobre la plaza. En un segundo intento, los Siete Sabios logran idear la respuesta al problema: replantar los viñedos con pies de cepa americanos, resistentes al insecto. Con la plaga derrotada, las cepas reaparecen, esta vez con fuego verde, un símbolo de su curación y del retorno de la vida al pueblo.
La fiesta culmina con una gran celebración en la que el cava es protagonista. La música, el baile y la alegría invitan a los asistentes a unirse en la plaza, marcando el final de una nueva edición de la Fiesta de la Filoxera.
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https://www.festadelafiloxera.cat/
https://santsadurni.cat/cava_centre
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