Cómo lanzar tu propio vino

Estamos asistiendo a una de las épocas económicamente más complicadas de la historia. La crisis del 2008 hizo mella y...

Vilma Delgado

Miércoles 19 de Abril de 2023

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Estamos asistiendo a una de las épocas económicamente más complicadas de la historia. La crisis del 2008 hizo mella y bien es cierto que muchos expertos apuntan a que no nos hemos terminado de recuperar del todo. Afortunadamente, estos altibajos económicos y problemas sociales van acompañados de una población extremadamente creativa capaz de hacer explotar su imaginación para ofrecer a los demás algo nuevo. Es por ello que actualmente hay un boom de pequeños empresarios que deciden lanzar su marca poniendo toda la carne en el asador. Es el caso del sector vinícola, donde cada vez más gente da el paso de impulsar su propio vino. Te preguntarás si es fácil o difícil ponerse manos a la obra, así que en este artículo vamos a despejar todas tus dudas.

Tu sello de identidad reflejado en una etiqueta

Lo que sí está claro es que el mercado está literalmente abarrotado de personas que quieren hacerse hueco en un sector u otro, es por ello que debes hacer todo lo posible para marcar la diferencia. Por ejemplo, en el caso de los vinos, deberás - entre otras muchas cosas - crear una etiqueta diferente, una que refleje auténticamente la imagen de tu vino. De esta forma, sin todavía haber dado tan solo un sorbo al vino, le habrá entrado por los ojos (o no). Estemos o no de acuerdo, la realidad se impone y es que el diseño es ya muy importante en cada producto. La manera de presentarlo, el cuidado, empeño y cariño que se ha puesto en su elaboración son puntos a favor a la hora de vender lo que deseas. Ya no es suficiente con que tu vino sea de calidad, también tiene que parecerlo.

Tendrás que pensar en los valores que tiene tu marca, y qué quieres ofrecer al gran público, qué deseas transmitir. A partir de ahí, tendrás que ponerte en manos de los mejores para que la imagen de tu vino sea por la que se decidan entre todas las botellas de la bodega. Por cierto, por si te sirve de ayuda, los datos de interés que deberán aparecer normalmente en la etiqueta frontal de tu vino son los siguientes: marca del vino, nombre de la bodega, nombre del envasador (en el caso de que sea distinto a la bodega), vinificación, añada, porcentaje de volumen alcohólico, tipo de uvas que se han utilizado, cantidad de vino en centilitros (Cl), número de botella de la denominación de origen (D.O).
Existe una contra etiqueta, y deberá poner lo siguiente: historia de la bodega, datos de la cata y propuesta del maridaje y logotipo de la denominación de origen.

¿Qué debes tener en cuenta en el lanzamiento de tu vino?

Además de la imagen de marca, por supuesto el producto tiene que ser de calidad, ya que de no ser así, los clientes comprarán tu producto una vez, pero no repetirán. Es muy importante que te rodees de profesionales del sector. Un enólogo podrá orientarte si estás algo perdido. Él podrá ayudarte a elegir la mezcla perfecta, ya que conocen perfectamente las características de cada añada. También podrá asesorarte para elegir una buena bodega, ya que si somos primerizos podemos equivocarnos y ésta es una pieza fundamental del puzzle. Tendrás que empezar una carrera de fondo en la que aprenderás todo tipo de detalles de su elaboración y conservación, como es la temperatura perfecta del vino, entre otras.

Un aspecto clave es saber a quién va dirigido tu vino. Cuál es la localización donde se va a distribuir, el rango de edad al que te gustaría llegar, cuáles son sus aficiones y su status económico. Todos estos pequeños detalles son muy importante para definir el perfil de tu cliente ideal. Este, dicho en otras palabras, será tu público objetivo. Si quieres hilar todavía más fino, puedes realizar encuestas para ahondar aún más en las preferencias de tu público objetivo. Dependiendo del público al que te vayas a dirigir, la calidad y precio de tu vino podrá variar. También entrará en juego la frecuencia con la que tu cliente objetivo vaya a consumir tu producto. Pueden ser usos ocasionales, que le daría un carácter más premium, En cambio, si su uso es más cotidiano, normalmente su calidad y precio serán menores.

Por último, es muy importante elaborar una estrategia de marketing digital, de esta forma serás capaz de llegar a un porcentaje mayor de población. Sería ideal contar con una página web donde exponer tu producto con todo lujo de detalles, así como estar muy presente en las redes sociales para poder mostrar de primera mano el proceso de elaboración paso a paso. De esta forma, el tráfico de visitas aumentará y el alcance de tu publicidad acabará siendo más elevado.
En definitiva, emprender cualquier tipo de proyecto a veces nos puede dar la sensación de lanzarse al vacío. Todos los comienzos generan incertidumbre y dudas, pero estando bien rodeados y teniendo presente una buena estrategia, todo es posible.

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