La Ruta de la Seda: vino de Kazajistán

El nombre de la Ruta de la Seda se asocia con las caravanas de camellos cargados de seda y mercancías...

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Lunes 18 de Abril de 2022

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El nombre de la Ruta de la Seda se asocia con las caravanas de camellos cargados de seda y mercancías exóticas, navegando por el desierto hacia la mítica cuidad de  Samarcanda.

¿Pero asociamos la Ruta de la Seda y Samarcanda con el vino o la cultura vitivinícola?

¿Qué relación guarda la Ruta de la Seda con el origen de la viticultura en Kazajistán?

La cultura vitivinícola de Kazajistán floreció muchos siglos atrás, favorecida por el paso por sus territorios de las rutas comerciales que atravesaban Asia Central.

 

 

La Ruta de la Seda no era un camino, sino una dirección, una serie de rutas y sendas que unían Occidente con Oriente. Las caravanas tardaban varios años en completar la travesía  y hoy en día los numerosos vestigios arqueológicos (vasijas, restos cerámicos,...) revelan que el comercio del vino era una actividad bastante frecuente entre las caravanas que pasaban por Asia Central. Algunas zonas donde se producía el vino, como el Valle de Ferghana (Uzbekistán)  llegaron  a tener fama ya en el siglo II a.C.

Los primeros datos sobre el cultivo de la vid en los territorios de Kazajstán (en la llanura aluvial de los ríos Chu y Talas), se remontan al siglo VII de nuestra era.

Parece ser que la vid fue introducida en esta región por los comerciantes de la Ruta de la Seda desde dos diferentes países vecinos, China (provincia Xinjainag) y Uzbekistan (en la actualidad provincias de Ferganá y Samarcanda).

Según diferentes teorías, tanto la vida nómada de la población, en parte relacionada con los conflictos bélicos en la época de Gengis Khan, como la expansión del Islam hicieron que la producción del vino fuese menguando durante los siglos posteriores y solo se mantuvo a pequeña escala y para el consumo doméstico.

Antes de la revolución bolchevique las uvas únicamente se cultivaban en pequeñas parcelas privadas, pero todo cambio de la noche a la mañana, cuando la Unión Soviética lanzó los primeros Planes Quinquenales para el desarrollo de la Republica Soviética de Kazajistán y se decidió que esta región debería ser destinada para la producción de uvas y vino debido a sus excepcionales condiciones climáticas.

La reintroducción de la vid fue guiada por los agrónomos soviéticos y los datos que podemos encontrar en el libro "Вина и шампанское Казахстана" ("Vinos y el Champagne Soviético de Kazajistán" traducción del ruso) publicado en 1965, nos sugieren  un rápido aumento de la producción vitivinícola.

"En la república Soviética de Kazajistán en 1931 había sólo 1.017 hectáreas de viñedos. Hacia 1940, la superficie de viñedo alcanzaba las 1850 hectáreas. Desde 1956, el área de viñedos ha ido creciendo rápidamente y se multiplico por diez". En la época soviética los extensos viñedos que abastecían todo el país tradicionalmente se ubicaban en el sur de Rusia, la mayor parte en Ucrania y Georgia, y al este y sureste de Kazajistán, donde todavía existen viñedos de más de 60 años, abandonados después de la caída de la Unión Soviética.

Justo antes de la campaña estatal contra el consumo de alcohol, llamada "ley seca" concebida e implementada por el Partido Comunista en la década de 1980, en Kazajistán había más de 27000 hectáreas de viñedos.

En 1985, en Kazajistán, al igual que en todas las demás repúblicas de la Unión Soviética, comenzó una campaña contra el alcohol. No se talaron todos los viñedos, pero se obligó a las bodegas a producir el zumo de uvas en vez del vino. Pero la producción de zumos difiere significativamente de la producción de vino, y debido a la caída de la demanda y de la materia prima durante años, así como por la grave crisis económica de la década de 1990, después de la caída de la URSS, la industria del vino en Kazajstán sufrió un drástico desplome. Se calcula que en esa época Kazajistán perdió alrededor del 70% de su superficie de viñedos.

Con el tiempo, desde el 2005-2006 se han tomado una serie de medidas para restaurar la viticultura comercial y se comenzaron a otorgar ayudas económicas y subsidios para la recuperación del viñedo. En la actualidad en Kazajstán se cultivan más de 40 variedades de uva, pero más de la mitad se utiliza para uva de mesa.

Imagen: Arba wine. 

En 2021 en Kazajstán se produjeron 19,5 millones de litros del vino mayoritariamente destinado para el consumo local, tan solo 1000 litros fueron exportados. En cuanto a las importaciones se observa un aumento del 15,1% comparado con el 2020, accediendo a 8,5 millones de litros.

Un artículo de Maria Demidovich
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