Por qué el vino es el detalle ideal para regalar en una boda

El día de la boda de una pareja es, en muchas ocasiones, el más importante de sus vidas. Es una...

Vilma

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El día de la boda de una pareja es, en muchas ocasiones, el más importante de sus vidas. Es una fecha que marca un antes y un después a todos los niveles, y para celebrarla se necesita una gran planificación, de forma que sea un evento inolvidable para todos los asistentes. 

Losdetalles de una boda son innumerables: el vestido de la novia, la elección del restaurante y del menú, las invitaciones, la colocación de los comensales en el banquete y los regalos para los invitados de la boda, entre muchos otros detalles.

Durante muchos años uno de los regalos más habituales que se ofrecían a los invitados eran los puros, generalmente a los hombres, y un paquete de tabaco a las mujeres (además de un abanico, figurita o cosas así).

Hoy en día esto ha quedado obsoleto; en primer lugar porque cada vez son menos las personas que fuman, y en segundo porque está prohibido fumar en los restaurantes, por lo que no se le puede dar uso in situ. En general, es un regalo que está peor visto.

Sin embargo, el vino como regalo de boda es la tendencia actual como muestra de agradecimiento a los invitados. A casi todo el mundo le gusta el vino y, además del detalle, lo que se proporciona es una experiencia para que después del enlace los invitados puedan deleitarse con el sabor del vino y con los recuerdos del banquete.

Razones por las que el vino es el regalo ideal para los invitados de boda

El vino como regalo de boda es un detalle práctico, elegante y exquisito. El vino tiene “caché”, siempre lo ha tenido y siempre lo tendrá, y eleva el nivel de cualquier evento.

A pesar de que aún hay bodas muy tradicionales en las que se siguen regalando los detalles clásicos, cada vez son más en las que se hace entrega de presentes más prácticos y unisex, como las botellas de vino.

Los tiempos han cambiado, en general para mejor, y marcar las diferencias entre hombres y mujeres no es una buena idea, e incluso puede provocar algún que otro enfado. Lo cierto es que, existiendo el vino como detalle de boda, no merece la pena complicarse con ideas que pueden resultar comprometidas.

Una buena botella de vino es la mejor manera de prolongar la experiencia de la boda, las buenas sensaciones y vibraciones del día del enlace, mediante el placer de saborearlo.

El vino genera una serie de emociones a través de nuestra mente y de nuestros sentidos, su aroma y su sabor nos hace elevarnos sobre nosotros mismos y viajar hacia los lugares más acogedores que guardan nuestras mentes.

Además, es una bebida fundamental en un banquete de boda. Ya puedes elegir los mejores manjares para el menú, que como la elección del vino sea inadecuada, el festín será un fracaso.

En la actualidad son muchas las bodegas que ofrecen banquetes de boda en sus fincas, incluyendo entre sus servicios la personalización de las botellas de vino para regalo de boda, con la posibilidad de elegir diferentes denominaciones de origen y marcas de vino.

En muchas ocasiones estas botellas personalizadas se ofrecen en unos elegantes estuches que aportan un toque diferente al detalle en su conjunto.

Qué vinos pueden ser los más acertados para regalar

En muchas ocasiones, los novios recurren a regalar botellas de vino en miniatura como detalle de boda. Sin embargo, las botellas estándar de 75 centilitros son mejor recibidas y presentan mayores ventajas. Veamos algunas de ellas:

Un precio más económico

Aunque en principio las botellas en miniatura puedan parecer más baratas, lo cierto es que la relación cantidad-precio es sumamente favorable para las botellas estándar

Propiedades y cualidades del vino

Las botellas de vino de tamaño estándar conservan mejor sus cualidades que las botellas en miniatura.

Una botella de 75 cl acepta mejor los cambios de temperatura que las más pequeñas. La pérdida de sus cualidades organolépticas es menor y se produce de una forma más lenta.

Mejores para disfrutarlas en compañía

Si el invitado a quien le has regalado la botella de vino como detalle de boda quiere disfrutarla posteriormente en una comida o en una cena con su familia o amigos, lo apropiado es que sea de tamaño estándar. Una botella de vino en miniatura únicamente podrá disfrutarla en soledad.

 

Para finalizar, a la hora de elegir la D. O. de las botellas siempre es importante elegir una de prestigio, y si es posible que sea de la tierra en la que se celebra el enlace o de la que son originarios los novios. Si además acompañas estos detalles de boda con algún producto gastronómico que maride bien con el vino regalado —como un paté gourmet, queso o jamón—, habréis convertido vuestro enlace en un día inolvidable para vuestros invitados.

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