Biodinámica

Otra manera de entender la viticultura

Imposible hablar de biodinámica sin mencionar a su creador, Rudolf Steiner (1861 – 1925) filósofo austríaco, fundador entre otras cosas, de la antroposofía, educación Waldorf, medicina antroposófica y la agricultura biodinámica.

La viticultura biodinámica, se fundamenta en la sabiduría científico-espiritual de la antroposofía. ¡Menudo rollo que me acabo de soltar! ¿verdad?. Vamos a intentar simplificar un poco todo esto.

Se trata de conseguir una agricultura más respetuosa con el medio ambiente y como resultado, el producto final será más saludable para nosotros. Esta vertiente, sostiene que el abuso de productos químicos en el campo, ha conseguido reducir el número de seres vivos en la tierra y trata de reinstaurar la vida en el suelo que la agricultura moderna ha ido eliminando.

Steiner aseguraba que la mayor parte de las enfermedades de las plantas, son originadas por el desequilibrio existente en el terreno sobre el que están plantadas y su recuperación debería conseguirse buscando la armonía entre las plantas, los seres que habitan en el suelo y el universo. Este legado, trata de buscar el entendimiento entre los ciclos naturales y los cósmicos (fases de la luna y posición de los planetas) para un funcionamiento natural y equilibrado del viñedo, evitando los compuestos químicos, aunque no está prohibido el sulfato de cobre (caldo bordelés), y utilizando extractos de origen vegetal y materiales animales.

Sé que puede resultar algo enigmático todo esto, pero los vinos que se elaboran siguiendo estas prácticas, tienen otro carácter, que puede resultar más o menos afín a nuestro gusto, pero lo cierto es que son diferentes.

Los productos biodinámicas van ganando adeptos y cada vez son más los organismos que los defienden. Demeter internacional es una asociación de certificación de este tipo de productos que se extiende por Europa, América, África y Oceanía.

Para los que puedan estar interesados en este tipo de viticultura, recomiendo la lectura del libro de Nicolás Joly “el vino del cielo a la tierra”.