Jueves 23 de Octubre de 2025
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En la Sierra de la Demanda, en la provincia de Burgos, existe un lugar que ha dado origen a numerosas leyendas y relatos populares. Se trata del Poceairón, una cavidad natural situada cerca del pueblo de Aldea del Pinar. Este enclave, rodeado de pinares y barrancos, es conocido tanto por su interés geológico como por las historias que circulan entre los habitantes de la zona.
El Poceairón es una laguna de origen kárstico, formada por la acción del agua sobre las rocas calizas y areniscas durante siglos. Su forma es casi circular y su diámetro alcanza los 50 metros en su parte más ancha. Para los científicos, se trata de un fenómeno natural que ilustra el proceso de disolución de la roca y la formación de cavidades subterráneas. Sin embargo, para la tradición local, el Poceairón es mucho más que una simple formación geológica. Según la leyenda, quien se asoma a su borde puede escuchar los lamentos de las almas que el diablo arrastró bajo tierra. Se cuenta también que un viajero desapareció al intentar conocer sus profundidades y que, desde entonces, su voz resuena en el eco del pozo cuando sopla el viento.
El acceso al Poceairón es sencillo para quienes visitan Aldea del Pinar. El camino parte del núcleo del pueblo y recorre poco más de un kilómetro entre senderos cubiertos de agujas de pino. El entorno es agreste, con sabinas y enebros creciendo sobre un terreno pedregoso. En otoño, el suelo se cubre de musgo y líquenes, mientras los barrancos muestran tonos cobrizos. Es habitual ver ciervos, corzos y jabalíes al amanecer, así como buitres leonados sobrevolando los riscos cercanos.
La zona no solo atrae por sus leyendas. El otoño es también temporada de setas en la Sierra de la Demanda. Los pinares que rodean Aldea del Pinar, Palacios de la Sierra y Quintanar de la Sierra ofrecen una gran variedad de especies como níscalos, boletus, senderuelas o amanitas cesáreas. La recolección está regulada a través del Coto Micológico Pinares del Sur, integrado en la red MICOCYL de Castilla y León. Para recoger setas es necesario contar con un permiso específico, lo que ayuda a proteger el entorno y a garantizar una actividad responsable.
Además de su riqueza natural, la comarca conserva vestigios históricos de gran interés. En las proximidades se encuentran necrópolis rupestres como las de Cuyacabras, Revenga o Palacios de la Sierra. Estas tumbas excavadas en la roca datan de la Alta Edad Media y muestran cómo vivían las comunidades que habitaron estas montañas hace más de mil años. El paisaje combina elementos naturales e históricos, lo que convierte a la zona en un destino singular dentro de la Península Ibérica.
Burgos, provincia donde se sitúa la Sierra de la Demanda, es conocida por su patrimonio cultural y natural. Es origen de la lengua castellana y lugar donde se han producido hechos históricos relevantes. Su oferta turística incluye rutas por espacios naturales, visitas a monumentos y una gastronomía basada en productos locales. La combinación de naturaleza, historia y tradiciones convierte a Burgos en un destino elegido por quienes buscan experiencias diferentes y contacto directo con el entorno rural.
El Poceairón y su entorno forman parte de este atractivo conjunto. La mezcla de leyendas, paisajes y actividades como la micología o el senderismo ofrece a los visitantes una oportunidad para conocer una parte menos transitada de Castilla y León. La protección del medio ambiente y el respeto por las tradiciones locales son elementos clave para mantener el valor de este enclave y asegurar su disfrute para futuras generaciones.
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