Miércoles 17 de Septiembre de 2025
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La Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina ha comenzado la vendimia este miércoles, unos días antes que en la campaña anterior. El inicio de la recogida llega tras dos años en los que la producción fue baja, lo que ha generado expectativas entre las bodegas y viticultores para alcanzar cifras más próximas a la media histórica de rendimiento por hectárea. El sector afronta esta campaña con el objetivo de recuperar el volumen habitual y avanzar hacia una viticultura más sostenible.
El ciclo del viñedo se ha desarrollado con normalidad en las primeras fases, como la brotación, floración y cuajado. Sin embargo, a partir de la segunda quincena de julio, las lluvias persistentes, la humedad elevada y las altas temperaturas han favorecido la aparición generalizada de mildiu en toda Bizkaia. Esta enfermedad fúngica no se ha limitado a zonas concretas, sino que ha afectado a diferentes partes dentro de una misma viña, lo que ha dificultado su control y ha obligado a los equipos técnicos a mantener una vigilancia constante.
Además de los problemas derivados del mildiu, los viñedos han sufrido el aumento de presencia de corzos, jabalíes y avispa asiática. Estos animales han incrementado la presión sobre las uvas y han exigido una atención continua por parte de los viticultores. A esto se suma la inestabilidad meteorológica registrada en las últimas semanas, con días de calor intenso que han afectado al desarrollo de las uvas y jornadas lluviosas que elevan el riesgo de botritis. Estas condiciones han condicionado la maduración final del fruto y han obligado a cada bodega a decidir el momento más adecuado para iniciar la cosecha.
El Consejo Regulador de Bizkaiko Txakolina mantiene su apuesta por un modelo productivo sostenible. En colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia, desde 2023 desarrolla un proyecto para adaptar el viñedo al cambio climático y mejorar el equilibrio en la gestión agrícola. Este plan se basa en tres líneas principales: control fitosanitario, alternativas para gestionar la cubierta vegetal y nuevos sistemas de conducción de la vid. Este año se han incorporado dos ensayos adicionales para buscar soluciones que permitan asegurar tanto el presente como el futuro del sector.
La Denominación de Origen Protegida Bizkaiko Txakolina fue reconocida oficialmente en 1994. Desde entonces, el Consejo Regulador supervisa que los vinos producidos bajo esta denominación cumplan con los requisitos establecidos en todas las fases, desde la plantación hasta el embotellado. Además, trabaja en la promoción y difusión de la cultura del txakoli.
Actualmente, Bizkaiko Txakolina agrupa a 35 bodegas y 172 personas dedicadas al cultivo de la vid. La experiencia acumulada durante tres décadas permite a estas bodegas conocer bien cómo influyen las variedades de uva, el clima y las características del terreno en sus vinos. El trabajo realizado para analizar las posibilidades de cada variedad y desarrollar diferentes estilos contribuye a reforzar la identidad geográfica propia del txakoli vizcaíno.
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