Miércoles 28 de Mayo de 2025
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El uso de escabeches y encurtidos ha vuelto a las cocinas españolas con fuerza en los últimos años. Esta tendencia responde a la búsqueda de técnicas tradicionales que permitan conservar alimentos y aportar nuevos matices a los platos. El Vinagre de Jerez se ha convertido en el ingrediente preferido para estas elaboraciones, tanto en restaurantes como en hogares.
El Vinagre de Jerez se produce en Andalucía, concretamente en el Marco de Jerez, y cuenta con Denominación de Origen Protegida desde 1994. Su proceso de elaboración sigue el sistema de criaderas y soleras, que consiste en una crianza en botas de roble. Este método aporta al vinagre una riqueza aromática y una acidez equilibrada que lo diferencian de otros productos similares. El Consejo Regulador supervisa todo el proceso para garantizar la calidad y la autenticidad del producto.
Los chefs han encontrado en el Vinagre de Jerez un aliado para innovar en sus recetas. Utilizan este condimento para preparar escabeches de pescados, carnes o verduras, así como encurtidos artesanales. El vinagre no solo ayuda a conservar los alimentos, sino que también realza su sabor y añade profundidad a cada plato. Los aficionados a la cocina también han incorporado este producto a sus despensas, siguiendo la tendencia de recuperar técnicas ancestrales adaptadas a los gustos actuales.
El auge de los escabeches y encurtidos responde también a una preocupación por la sostenibilidad y el aprovechamiento de los recursos. Estas técnicas permiten alargar la vida útil de los alimentos sin necesidad de conservantes artificiales. El Vinagre de Jerez, elaborado sin aditivos y rico en antioxidantes, encaja perfectamente en esta filosofía. Además, su versatilidad permite utilizarlo tanto en recetas sencillas como en preparaciones más elaboradas.
El Vinagre de Jerez se presenta en diferentes variedades según su tiempo de envejecimiento. El vinagre joven es adecuado para encurtidos ligeros, mientras que las versiones Reserva y Gran Reserva se emplean en vinagretas o marinadas más complejas. Sus notas aromáticas incluyen frutos secos, madera, vainilla o caramelo, lo que amplía las posibilidades culinarias.
La proyección internacional del Vinagre de Jerez es otro factor relevante. Se exporta a más de 60 países y su prestigio crece entre profesionales y consumidores. La Denominación de Origen Protegida garantiza su origen y calidad, lo que contribuye a su reconocimiento fuera de España.
En la actualidad, los escabeches y encurtidos no solo cumplen una función práctica, sino que también se consideran recursos creativos al servicio del sabor. Los cocineros experimentan con nuevas combinaciones e ingredientes, pero mantienen el Vinagre de Jerez como base fundamental por su capacidad para transformar cualquier receta.
La recuperación de estas técnicas tradicionales pone en valor productos locales como el Vinagre de Jerez y refuerza la identidad gastronómica andaluza. La combinación entre historia, calidad y sostenibilidad explica por qué este condimento ocupa un lugar preferente en las cocinas modernas.
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