Guardacumbres 2022, el vino que conquista Rioja Alta y el mundo

La creación de los Hermanos Hernáiz se distingue por su calidad, historia y enfoque sostenible, ganando reconocimiento internacional

Lunes 24 de Febrero de 2025

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Guardacumbres 2022, el vino que conquista Rioja Alta y el mundo

Guardacumbres 2022 es un vino que ha captado la atención de los amantes del vino en España. Este vino, producido por los Hermanos Hernáiz, se ha convertido en un referente en la región de Rioja Alta. La historia detrás de Guardacumbres es tan interesante como el propio vino. Eduardo y Víctor Hernáiz, junto con su amigo Raúl Grijalba, decidieron rescatar un viñedo antiguo que estaba en peligro de desaparecer. Este viñedo, ubicado en el Valle del Oja-Tirón, se encuentra rodeado por la Sierra de Cantabria y la Sierra de la Demanda, a una altitud de 600 metros.

El viñedo es único por su mezcla de cepas centenarias y flora autóctona. Las variedades de uva que se cultivan allí incluyen Tempranillo, Garnacha, Graciano, Calagraño y Viura. Estas uvas crecen entre árboles frutales como higueras, membrillos, olivos, almendros y avellanos. El suelo del viñedo es rico en arcillas calizas y tiene una capa superficial poco profunda, con la roca madre visible en algunos lugares. Este tipo de suelo, junto con la gestión sostenible y regenerativa del viñedo, contribuye a la calidad del vino.

Guardacumbres 2022 ha sido reconocido por su calidad y ha recibido varios premios. Uno de los más destacados es el "Red Wine Discovery of the Year" en 2024, otorgado por el Master of Wine Tim Atkin en su informe anual Rioja Special Report. Este reconocimiento ha puesto a Guardacumbres en el mapa internacional y ha aumentado su demanda.

El vino se caracteriza por su sabor dulce y suave, con un tanino que lo hace muy agradable al paladar. Su aroma es una mezcla de frutas rojas silvestres, lo que le da un carácter único. A pesar de ser un vino joven, no necesita tiempo de envejecimiento para mostrar su calidad. Esto lo hace ideal para disfrutar en cualquier ocasión.

La producción de Guardacumbres es limitada, con solo 850 botellas en su primera añada. Esta exclusividad ha aumentado su atractivo entre los coleccionistas y aficionados al vino. La bodega ha trabajado durante años para perfeccionar el proceso de elaboración, asegurando que cada botella refleje la esencia del viñedo y su entorno.

El proyecto de Guardacumbres no solo se centra en la producción de vino de alta calidad, sino también en la recuperación del patrimonio vitivinícola de la región. Los Hermanos Hernáiz han invertido tiempo y recursos en restaurar el viñedo y preservar su biodiversidad. Esto incluye la protección de la fauna local que encuentra refugio en los cantarrales de la finca.

La historia de Guardacumbres es un ejemplo de cómo la pasión por el vino y el respeto por la tradición pueden dar lugar a productos excepcionales. Los Hermanos Hernáiz han demostrado que es posible combinar la innovación con el respeto por el medio ambiente y la historia local. Su enfoque en la sostenibilidad y la calidad ha sido clave para el éxito de Guardacumbres.

Este vino es una opción perfecta para quienes buscan una experiencia única. Su sabor y aroma lo hacen ideal para acompañar una variedad de platos, desde carnes hasta quesos. Además, su exclusividad lo convierte en un regalo especial para ocasiones importantes.

Guardacumbres 2022 es más que un vino; es el resultado de años de dedicación y amor por la viticultura. Los Hermanos Hernáiz han logrado crear un producto que no solo satisface a los paladares más exigentes, sino que también contribuye a la preservación de un viñedo histórico. Este proyecto es un testimonio del potencial de la región de Rioja Alta y de la capacidad de sus productores para innovar sin perder de vista sus raíces.

En resumen, Guardacumbres 2022 es un vino que ha logrado captar la atención de expertos y aficionados por igual. Su calidad, combinada con su historia y su enfoque en la sostenibilidad, lo convierten en una opción preferente en el mundo del vino. Los Hermanos Hernáiz han demostrado que, con dedicación y pasión, es posible crear productos que no solo sean apreciados por su sabor, sino también por su contribución a la cultura y el medio ambiente. Guardacumbres es un ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden coexistir para crear algo verdaderamente especial.

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