Fermentación en barrica vs. Crianza en barrica: lo que deben saber los aficionados al vino

Comprender los matices de la crianza en barrica y la fermentación en barrica en la selección de vinos

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El vino, una bebida célebre por su complejidad y variedad, se somete a diversos procesos que influyen significativamente en su sabor, aroma y carácter general. Entre ellos, el uso de barricas para el envejecimiento y la fermentación destaca como un factor crítico a la hora de definir el perfil final del vino. Este artículo profundiza en las distinciones entre vinos "fermentados en barrica" y "envejecidos en barrica", ofreciendo ideas a los consumidores que se orientan por estos términos a la hora de decidir su compra.

El papel de las barricas en la elaboración del vino

Las barricas, especialmente las de roble, son una opción tradicional y popular en el proceso de elaboración del vino. Aunque los recipientes de acero inoxidable son muy utilizados por su practicidad, las barricas de madera ocupan un lugar especial en el mundo del vino por su capacidad para conferir al vino sabores y características únicos.

Fermentación en barrica: Definición del proceso

El término "fermentado en barrica" indica que el proceso de fermentación del vino tuvo lugar dentro de la barrica. Esto significa que el zumo de uva o mosto se colocaba en barriles de madera, donde sufría la fermentación, transformándose en vino. Esta técnica se aplica más comúnmente a los vinos blancos, permitiéndoles fermentar con sus lías (la levadura residual y otras partículas) por razones prácticas. La fermentación del vino tinto, en la que intervienen los hollejos de la uva para conseguir su color característico, suele producirse en recipientes más grandes debido a la mezcla más espesa que se produce, lo que puede complicar la limpieza de las barricas.

Envejecido en barrica: Una técnica de maduración

Por otro lado, "envejecido en barrica" o "crianza en barrica" suele referirse al proceso en el que el vino ya fermentado se almacena en barricas durante un periodo de maduración, que puede durar desde varios meses hasta años, dependiendo de las preferencias de la bodega. Es importante señalar que muchos vinos que fermentan en barricas también envejecen en ellas, pero es menos común ver un vino fermentado en barrica y luego trasvasado a un depósito de acero para su envejecimiento.

Etiquetado

Para evitar redundancias terminológicas, en general se acepta que si la etiqueta de un vino indica "fermentado en barrica", también ha sido envejecido en madera. Por el contrario, si la etiqueta dice "envejecido en barrica", indica que el vino sólo ha sido envejecido en barrica, y que la fermentación se ha producido probablemente en un recipiente diferente, normalmente grandes cubas de acero inoxidable.

Implicaciones en el sabor

Contrariamente a lo que podría suponerse, los vinos fermentados y envejecidos en barrica suelen tener un sabor a madera menos pronunciado que los envejecidos únicamente en barrica. Esta sutileza en la presencia de la madera, especialmente en los vinos blancos, es crucial para aquellos que buscan un perfil de sabor complejo pero refinado.

Conceptos erróneos y orientación para el comprador

Existe la idea errónea, incluso entre algunas personas bien informadas como los vendedores de las vinotecas, de que los vinos fermentados en barrica tienen aromas y sabores más intensos. Sin embargo, para aquellos que buscan un vino sofisticado y evolucionado con una presencia más sutil de la madera, especialmente en los vinos blancos, optar por un vino "fermentado en barrica" es aconsejable.

La elección entre un vino "fermentado en barrica" y uno "envejecido en barrica" puede influir significativamente en la experiencia sensorial del vino. Entender estos procesos ayuda a tomar decisiones informadas, alineadas con las preferencias personales de sabor, aroma y los sutiles matices que hacen que cada vino sea único.

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