El Rioja en su máxima expresión: el nacimiento de Macán

Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia: dos grandes y una simbiosis enológica

Miércoles 13 de Septiembre de 2023

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La viticultura, esa antigua alquimia que combina tierra, agua, sol y pasión, ha visto florecer innumerables gemas enológicas a lo largo del tiempo. Pero cuando dos nombres emblemáticos del vino se unen, se espera un resultado extraordinario. Tal es el caso de la alianza entre Tempos Vega Sicilia y la Compañía Vinícola Barón Edmond de Rothschild que ha dado origen a un vino emblemático: Macán.

La génesis de una bodega

Nacida en 2004, Macan es fruto de la colaboración entre dos grandes de la viticultura: Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia. La Compañía Vinícola Barón Edmond de Rothschild representa una de las familias de banqueros más relevantes del siglo XX y, más allá de la banca, la rama franco-suiza de los Rothschild ha ejercido una influencia dominante en la vitivinicultura durante más de 260 años.

Por su parte, Vega Sicilia simboliza la esencia del vino español, reflejando a la perfección la magia de una tierra legendaria. Actualmente, esta casa posee seis bodegas dispersas en diversas regiones, siendo Macán el fruto compartido al 50% con la familia Rothschild.

La idea de un proyecto conjunto se sembró durante una cena, cuando Pablo Álvarez, representante de Vega Sicilia, fue propuesto por los barones de Rothschild. La región escogida para este proyecto fue La Rioja, conocida por su rica tradición vinícola y la calidad excepcional de sus viñedos. El nombre Macán proviene de un término local utilizado para denominar a los habitantes de San Vicente de la Sonsierra.

Diseño y estructura: más que una bodega

Situadas en la localidad de Samaniego, a la sombra de la imponente Sierra de Cantabria, las instalaciones de Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia son un testimonio de diseño y funcionalidad. La bodega, construida en 2015 y operativa desde 2016, se extiende sobre una superficie de 10.000 m2, rodeada por 40.000 metros de jardines y zonas de servicio. El diseño, obra del arquitecto Enrique Johansson, incorpora tres naves interconectadas: Agua, Tierra y Sol, que representan respectivamente a la familia Rothschild, La Rioja y la familia Álvarez.

Con una capacidad para producir 350.000 botellas al año entre sus dos referencias, la bodega se distingue por su aprovechamiento del declive natural del terreno y por su compromiso con la sostenibilidad, evidenciado por su sistema de eficiencia energética basado en placas solares y biomasa.

El alma del terruño

Bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia posee 98 hectáreas de viñedo en propiedad, ubicadas en la Sierra Cantabria. Estos terrenos, de naturaleza arcillo-calcárea y dominados por la variedad Tempranillo, se benefician de un clima suave, con influencias atlánticas, mediterráneas y continentales.

Dos vinos, dos visiones

Macán Clásico destaca por su frescura y frutosidad. Su proceso de elaboración incluye una fermentación en depósitos de acero inoxidable y una crianza en barrica que varía entre 12 y 14 meses, dependiendo de la añada.

Por otro lado, Macán, el vino insignia de la bodega, es sinónimo de finura y elegancia. Su elaboración se realiza a partir de las mejores parcelas, fermentando en tinas de madera de roble francés y con una crianza que se extiende entre 16 y 18 meses, para luego reposar en botella al menos dos años antes de su comercialización.

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