Arranca la vendimia en Ribeira Sacra, anticipada por la ola de calor y sequía

El cambio climático altera la vendimia en la Ribeira Sacra

Miércoles 23 de Agosto de 2023

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El sol, que por lo general se considera un buen aliado del viticultor, ha planteado recientemente un problema serio en muchos viñedos. En la antesala de la vendimia, podría pensarse que las temperaturas extremas de estos días contribuirían a completar la maduración de la uva. La realidad, sin embargo, demuestra que la ola de calor, lejos de ayudar, constituye un problema grave. La situación se ha visto exacerbada por la sequía que sufre la Ribeira Sacra, llevando a las vides a una situación crítica por la imposibilidad de seguir hidratando los racimos. La alarma se ha activado en puntos de la ribera del Sil, lo que ha obligado a algunas bodegas a adelantar la recogida de la uva tinta.

César Enríquez, de Adega Cachín, ha manifestado que los cambios climáticos han alterado la percepción de cuáles son las mejores viñas. Ubicada en la subzona de Ribeiras do Sil-Ourense, su bodega ha tenido que apresurar la recogida de la mencía en su viñedo de referencia, la Peza do Rei, en Abeleda. La viña tiene algo más de tres hectáreas y está situada en una parte baja de la ribera, en terrenos bien expuestos al sol y poco fértiles, donde la sequía y el calor afectan más. Enríquez señala que el estrés hídrico causado por la sequía y los golpes de calor actuales no son buenos para las vides, y sugiere que tal vez sea necesario pensar en apostar por zonas más altas y frescas para los viñedos.

La imagen de los racimos expuestos completamente al sol, sin la protección que brindan las hojas de las vides, es cada vez más común en viñas de todas las subzonas de la Ribeira Sacra. Esta práctica, conocida como deshojado, busca facilitar la maduración de la uva y evitar ataques de podredumbre. No obstante, los expertos advierten que en plena alerta por altas temperaturas, el riesgo de asurado o secado del fruto es muy elevado, especialmente en las variedades blancas.

El viento del sur, temido por los viticultores, puede causar el secado fulminante de los racimos cuando las temperaturas rondan los cuarenta grados. Variedades blancas como el godello son especialmente sensibles a este tipo de episodios, y se deben tomar precauciones en la realización de deshojados para evitar problemas por los golpes de calor, como apunta el experto en viticultura Alfonso Losada.

La vendimia en marcha y las consecuencias de la sequía

La recolección ha comenzado en Quiroga y en dos bodegas de Abeleda, con la variedad merenzao, una de las uvas tintas de maduración más temprana. Algueira también está a punto de abrir la campaña en esa zona.

El inicio de la vendimia en Peza do Rei ha sido planificado cuidadosamente, con muestreos y análisis previos que indicaron los niveles de azúcar adecuados. La pérdida de volumen de los racimos debido al calor y la sequía no tiene por qué ser un proceso irreversible, pero el problema radica en que las precipitaciones necesarias para la recuperación de la cepa puedan no llegar a tiempo. De ser así, además de la pérdida de cantidad y calidad de la cosecha, se añadiría un incremento indeseable del grado alcohólico del vino.

Adega Cachín no es la única bodega que inicia la recogida de la uva en Ribeira Sacra, y los problemas derivados de la sequía y las temperaturas extremas están afectando especialmente a los viñedos de la cuenca de Sil.

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