Cómo sustituir el vino blanco en tus recetas

El vino es un elemento indispensable en la mayoría de las cocinas. No en vano, se ha utilizado desde tiempos...

Manuel Rivera

Lunes 31 de Octubre de 2022

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El vino es un elemento indispensable en la mayoría de las cocinas. No en vano, se ha utilizado desde tiempos ancestrales para elaborar platos. Pero ¿qué pasa si no tengo vino blanco para cocinar? Te explicamos cómo sustituir el vino blanco en recetas por si no tienes o no puedes utilizarlo en tus elaboraciones.

Por qué usar vino blanco en tus recetas

El vino tiene múltiples usos en la cocina. Enriquece multitud de recetas, tanto dulces como saladas gracias al aporte de aroma y sabor que confiere a los alimentos. El vino sirve además para macerar alimentos y conseguir que carnes y pescados queden más tiernos y jugosos. Las salsas elaboradas con vino bien reducido aportan profundidad y texturas más sedosas con las que mojar pan sin parar.

Las reglas de oro del vino blanco en la cocina

Para conseguir el mejor resultado al cocinar con vino blanco hay tres reglas de oro.

La primera es usar un vino de calidad. No es necesario que sea el más caro, pero sí que sea un vino que te beberías con agrado.

La segunda regla es utilizar el tipo de vino más apropiado para cada plato. Dependiendo de la acidez, el cuerpo y los aromas, cada vino complementa mejor un tipo de plato. El maridaje también se produce entre fogones y con unas sencillas pautas, acertarás siempre.

Las recetas con base de verduras combinan con vinos secos y con buena acidez. También se agradecen los aromas a flores blancas y vegetales, sobre todo los que recuerdan a hierbas frescas.

Las recetas de marisco y pescado se benefician especialmente de la frescura y acidez del Albariño. Los vinos blancos con notas cítricas y cuerpo son ideales para potenciar el sabor a mar.

Las carnes blancas, sobre todo las aves, combinan con blancos secos y si hablamos de guisos, los vinos de Jerez aportan aromas inconfundibles.

Las carnes rojas elevan su sabor con vinos blancos con mayor contenido de azúcares, principalmente si se preparan a la brasa o asadas.

También la repostería se alía con el vino blanco para multitud de recetas del acervo popular, como rosquillas y roscos o postres a base de frutas.

La tercera regla es la moderación. La cantidad de vino debe ser equilibrada para que su potencia no tape el resto de los sabores y matices aromáticos. Además, si nos pasamos con el vino puede quedar un regusto alcohólico o amargo indeseado.

¿Puedo sustituir el vino blanco al cocinar por otra cosa?

Si te preguntas con qué sustituir el vino blanco para cocinar, la buena noticia es que tienes varias opciones que funcionan. Ya sea porque no tengas vino en ese momento o porque no puedas o quieras añadir alcohol a tus platos, muchas de estas alternativas no tienen contenido alcohólico.

Caldo

Si necesitas sustituir el vino blanco en un guiso, te recomendamos que uses un caldo de pollo para guisos de carne o un fumet de pescado para guisos marineros.

Vinagre de manzana o de sidra

Cuando un plato pide un toque ácido, pero frutal, la mejor opción es utilizar vinagre de manzana o sidra. Ten en cuenta que el vinagre tiene una acidez marcada, por lo que hay que usarlo en cantidades menores e incluso rebajarlo con agua.

Vinagre de vino

El vinagre de vino aportará profundidad sin el componente alcohólico. Si lo necesitas para preparar carnes, opta por un vinagre de Jerez. Sus aromas amaderados son perfectos para platos de caza o carnes rojas.

Zumo de manzana

El zumo de manzana es perfecto para sustituir el vino blanco en recetas que requieran algo de dulzor. Es un buen sustituto para asados de cerdo, guisos de pavo o platos especiados que necesiten un equilibrio de dulzor.

Mosto

El mosto sin fermentar, es decir, el zumo de uva, tiene un sabor dulce y ácido a la vez que podemos aprovechar en platos dulces y salados. Utiliza el mosto en recetas con carnes como el conejo y el cerdo. También es el mejor sustituto en postres que requieran de vinos blancos dulces.

Limón

El limón aporta una acidez fresca y frutal que puedes aprovechar para sustituir el vino blanco en recetas de pescado y marisco. También funciona con las aves y las verduras de hoja verde como las acelgas.

Cerveza

El resultado no es el mismo, pero la cerveza es un recurso sencillo y que solemos tener a mano como sustituto del vino blanco. Aporta sabores amargos, pero agradables y toques de cereal.

Sidra

La sidra es una bebida con una acidez agradable acompañada de cierto dulzor. Sirve para aromatizar postres con base de frutas y compotas. Potencia la delicadeza de pescados blancos como la merluza y su toque dulce combina con carnes como el pavo o el cerdo. 

No te quedes sin preparar tus recetas favoritas. Sustituir el vino blanco en recetas es sencillo y como ves, puedes hacerlo con productos que seguro ya están en tu cocina.

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