La vendimia más temprana de Champagne augura una añada 2025 excepcional pese a los bajos rendimientos

Productores y técnicos coinciden en la alta calidad de la uva tras una recogida rápida marcada por condiciones meteorológicas inusuales

Martes 16 de Septiembre de 2025

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Champagne Producers Hail 2025 Harvest as Best in Decades Despite Low Yields

La vendimia de Champagne de este año ha sido una de las más rápidas y tempranas que se recuerdan. El inicio de la recogida de uva tuvo lugar el 20 de agosto en varias localidades, coincidiendo con la publicación oficial de las fechas de vendimia y cinco días antes de lo previsto por el Comité Champagne (CIVC) a finales de julio. Esta situación ha sorprendido a muchos productores, ya que tradicionalmente se pensaba que una vendimia en agosto podía afectar negativamente a la calidad del vino. Sin embargo, los primeros análisis y opiniones apuntan a que la añada 2025 será una de las mejores en décadas.

Las condiciones meteorológicas han influido directamente en el desarrollo del ciclo vegetativo. Las lluvias ligeras y constantes durante julio, seguidas por una ola de calor a principios de agosto, aceleraron la maduración de la uva. El sistema de seguimiento de maduración Réseau Matu mostró el 18 de agosto un grado alcohólico potencial medio del 9,2%, que subió al 10,1% el día 25. A pesar de estos datos, el equipo técnico del CIVC recomendó esperar para alcanzar la madurez fenólica óptima: más del 10% para Meunier, más del 10,5% para Pinot Noir y más del 11,5% para Chardonnay.

Esta recomendación llevó a muchos viticultores a retrasar el inicio de la vendimia en sus parcelas. Una vez alcanzada la madurez fenólica, la recogida se aceleró porque todas las variedades llegaron al punto óptimo casi al mismo tiempo. Jean-Baptiste Lécaillon, Chef de Cave en Champagne Roederer, definió esta vendimia como la “Formula Uno” por su rapidez. Roederer comenzó pronto en algunas parcelas con bajos rendimientos y finalizó toda la recogida en un tiempo récord, aumentando los equipos y trabajando sin descanso para procesar la uva lo antes posible.

Otros productores optaron por un ritmo más pausado. Vincent Cuillier, centrado en cuvées de viñedo único, tardó algo más de dos semanas en recoger sus 13 hectáreas, buscando siempre el punto exacto de maduración para cada parcela. Según Cuillier, las condiciones meteorológicas permitieron esperar sin riesgos hasta alcanzar la madurez deseada, aunque una vez llegado ese momento fue necesario actuar con rapidez.

El CIVC también advirtió sobre los riesgos derivados de lluvias intensas durante la vendimia, especialmente por las noches. Estas precipitaciones podían dañar los racimos maduros y provocar roturas en algunas bayas, lo que obligó a recoger rápidamente ciertas parcelas para evitar pérdidas. Las temperaturas frescas durante la vendimia ayudaron a evitar problemas como la podredumbre ácida y los bajos rendimientos limitaron el desarrollo del moho gris.

Sébastien Dubuisson, director de Calidad y Sostenibilidad del CIVC, considera que esta añada presenta un equilibrio óptimo entre azúcar y acidez, lo que se traduce en mostos elegantes. Eric Rodez, elaborador en Champagne Eric Rodez, coincide con esta valoración y afirma que 2025 es posiblemente la mejor añada que ha visto en treinta años.

En cuanto al volumen, aunque se espera una producción algo mayor que el año pasado, sigue siendo baja si se compara con otras campañas recientes. En 2024 las heladas, el granizo y el mildiu redujeron mucho los rendimientos en zonas como Côte des Bar. Este año se estima una media regional entre 9.000 y 10.000 kilos por hectárea, suficiente para cumplir con los requisitos comerciales pero lejos de cifras habituales anteriores a 2020.

Las diferencias entre subzonas son notables. Côte des Bar, Coteaux Sud d’Epernay y algunas áreas occidentales han alcanzado los niveles requeridos; sin embargo, Côte des Blancs o Sézannais no llegarán a esos valores debido principalmente a problemas durante la floración provocados por temperaturas bajas y lluvias. El Chardonnay ha sido especialmente afectado: sus racimos pesan un 23% menos que el año pasado y contienen menos zumo debido al calor seco previo a la vendimia.

Por otro lado, el Pinot Noir ha mostrado una recuperación notable tras un mal año anterior. Michel Drappier afirma estar muy satisfecho tanto con la calidad como con la cantidad recogida este año. Lécaillon considera que esta variedad es la protagonista absoluta de esta campaña gracias a su frescura y concentración pese al alto contenido en azúcar.

El Meunier ha presentado una maduración desigual según las zonas pero quienes esperaron hasta alcanzar la madurez fenólica han obtenido resultados muy positivos. Cedric Moussé fue uno de los últimos en comenzar la vendimia pero asegura estar muy satisfecho con su Meunier por su delicadeza y mineralidad.

La añada 2025 será recordada por su rapidez y por haber roto prejuicios sobre las vendimias tempranas en Champagne. Aunque los volúmenes sean bajos respecto a otros años recientes, todo apunta a que los vinos resultantes tendrán una calidad excepcional según los primeros análisis y opiniones recogidas entre productores y técnicos del sector.

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