Lunes 10 de Octubre de 2022
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José Moro vuelve a apostar por la responsabilidad social corporativa, y lo hace ahora desde su proyecto estrella, Bodegas Cepa 21. Por ello, vuelve a colaborar con Mensajeros de la Paz, una histórica asociación fundada hace 60 años por el sacerdote asturiano Ángel García. En esta ocasión, Cepa 21 colaborará en la financiación de 'La Casita', un centro que permite la conciliación a familias en situaciones de vulnerabilidad —madres, sobre todo— ubicado en pleno centro de Madrid, en concreto en el barrio de Lavapiés. José Moro visitó ayer las instalaciones de este centro tan singular y rubricó el acuerdo de colaboración con el mediático Padre Ángel, presidente de la asociación.
Para José Moro, presidente de Cepa 21, «Apoyar la causa de Mensajeros de la Paz es algo muy importante no solo a nivel personal, sino también para todo mi equipo. Como empresa, tenemos la obligación moral de apoyar a los colectivos que más necesidades tienen en la sociedad, y este proyecto que pone el foco en las familias que no pueden atender a sus hijos porque tienen que trabajar para darles un buen futuro, nos parece excepcional. Nos sentimos conmovidos por el cariño y la apuesta de excelencia de este proyecto que no solo es asistencial, sino también educativo. 'La Casita' crea una red de apoyo, cariño y autoestima para los niños, pero también con una solidez pedagógica que les ayuda a desarrollar lo mejor de sí mismos. El cuidado de la infancia y la inclusión en el mercado laboral de muchas mujeres que, por su condición de madres, tienen mucho más complicado acceder a un empleo, merecen todo nuestro apoyo y van a tenerlo».
UNA ESPACIO SEGURO PARA LOS NIÑOS EN EL QUE ELLOS SON PROTAGONISTAS
Este espacio atiende a niños de entre 0 y 12 años cuyos cuidadores principales no pueden estar con ellos por trabajo o porque se encuentran en búsqueda activa de empleo. Además, ofrece un acompañamiento integral a las familias que así lo necesiten en colaboración con otros proyectos dentro de la entidad y con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid. La organización del centro se basa en pedagogías respetuosas con la infancia, donde los pequeños son los protagonistas, y se les ofrece un entorno que se adapta a sus necesidades.
Actualmente, acoge a 54 menores en dos franjas de edad y horarias: las mañanas de La Casita, para niños de 0 a 3 años, de 9.00 a 16.00 h. Consigue ofrecer a las familias redes de apoyo mutuo, pero también crea un entorno de confianza y seguridad para los menores, en el que desarrollan relaciones afectivas, habilidades de diálogo y comunicación, adquieren hábitos saludables de higiene y desarrollan su psicomotricidad, su imaginación y creatividad a través del juego simbólico y la expresión artística y plástica. En 'La Casita', los niños mayores pueden adquirir hábitos de estudio que les permitan ser cada vez más autónomos y encontrarán motivación para estudiar a diario y hacer sus tareas escolares.
La ONG Mensajeros de la Paz fue fundada en 1962 por el sacerdote español Ángel García Rodríguez, popularmente conocido como padre Ángel, que ha recibido, entre otros reconocimientos, el premio Príncipe de Asturias de la Concordia. En todos estos años ha luchado para proporcionar recursos a sectores sociales desprotegidos: niños y jóvenes privados de un ambiente familiar, mujeres víctimas de violencia doméstica, personas con discapacidad y ancianos que viven en soledad o en la indigencia.
En palabras del Padre Ángel, «La Casita es un proyecto en el que se palpa puro cariño. Estoy realmente feliz de poder recibir a mi amigo José Moro en las instalaciones del proyecto y compartir con él esta bonita labor que no solo apuesta por la infancia, sino también por la inclusión de mujeres que viven situaciones desfavorables al mercado laboral. Para nosotros la ayuda de Cepa 21 es muy valiosa pero su bondad y su apoyo incondicional es para nosotros el mejor de los regalos».
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