El Cava, un placer beneficioso para la salud

Los beneficios del consumo moderado de cava en la salud

Dr. Ramón Estruch

Lunes 15 de Noviembre de 2021

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Aunque nadie duda de los efectos deletéreos del consumo excesivo de alcohol sobre la salud, cada vez se disponen de más evidencias científicas de los efectos protectores del consumo moderado del vino y cava sobre el organismo. De hecho, numerosos estudios epidemiológicos han sugerido una relación inversa entre el consumo de alimentos con alto contenido en polifenoles como el cava, y la incidencia de enfermedades cardiovasculares.

Asimismo, números estudios de intervención han observado una relación entre consumo moderado de cava y una reducción de la presión arterial, mejoría de la función endotelial, disminución del riesgo de diabetes mellitus y un perfil lipídico más saludable, con aumento del colesterol protector (HDL-colesterol) y reducción de colesterol perjudicial (LDL-colesterol), efectos todos ellos que se han atribuido a las acciones antioxidantes y antiinflamatorias de esta bebida, que actuarían evitando o retrasando la aparición de la arteriosclerosis.

También merece destacarse el efecto del cava sobre la agregación de las plaquetas o sistema de coagulación. Parte de estos efectos se han atribuido al etanol del cava, pero otra parte se ha relacionado con los componentes no alcohólicos que contiene, principalmente los polifenoles.

Aunque los vinos tintos contienen mayores cantidades de polifenoles que los blancos, son numerosos los estudios que han demostrado efectos protectores del vino blanco y también de los vinos espumosos elaborados siguiendo el método tradicional con segunda fermentación en botella.

El cava es un vino espumoso que al tener una doble fermentación está más tiempo en contacto con las levaduras, hecho que le pudiera añadir algunas características saludables adicionales. El cava tiene un contenido alto en algunos polifenoles como los ácidos hidroxicinámicos (y sus derivados ésteres del ácido tartárico), ácidos hidroxibenzoicos, alcoholes y aldehídos fenólicos, mientas que el contenido en flavonoides es bajo.

Los efectos protectores del cava sobre el sistema cardiovascular se han demostrado en estudios de laboratorio, en animales de experimentación y también en seres humanos. En este contexto, estudios de laboratorio han observado que el cava inhibe la oxidación de las partículas de LDL-colesterol, uno de los primeros pasos de la arteriosclerosis.

En animales de experimentación se ha observado que el consumo de vino blanco enriquecido con polifenoles o de cava elaborado a partir de uvas como la Pinot Noir y el Chardonnay durante 12 semanas reduce las lesiones arterioscléroticas de la aorta en casi un 90% comparado con el grupo control, mientras que los animales que recibieron sólo alcohol (etanol) sólo redujeron las lesiones arterioscleróticas de la aorta en un 58%.

En este mismo contexto, merecen destacarse los resultados de estudios en los que, tras la administración de Cava a ratones, se observó que éstos mejoraban la memoria de trabajo espacial a través de cambios en la expresión/activación de determinadas proteínas del hipocampo y córtex cerebral relacionadas con la transducción de señales, neuroplasticidad, apoptosis y regulación del ciclo celular.

También se han realizado estudios en humanos en los que se ha observado que el cava, consumido con moderación reduce la concentración plasmática de las moléculas de adhesión endotelial relacionadas con la arteriosclerosis (efecto antiinflamatorio), disminuyen las especies reactivas de oxígeno (efecto anti-oxidante) y mejoran la estabilidad de las placas de ateroma (efecto antiateriosclerótico).

Existen también estudios en los que se han estudiado los efectos de un consumo moderado cava en la comida sobre la ansiedad y observado como este consumo es capaz de reducir el grado de estrés y depresión, hecho que pudiera explicar el uso del cava en las celebraciones.

En resumen, el consumo moderado de cava puede resultar útil para mejorar nuestros factores de riesgo vascular y reducir el riesgo de sufrir una complicación cardiovascular. Parte de este efecto es debido al alcohol (etanol) que contiene y otra parte a su contenido en productos no alcohólicos, principalmente polifenoles. Asimismo, el cava puede también ser útil para mejorar nuestro estado de ánimo.

Dr. Ramón EstruchDr. Ramón Estruch, Asesor Científico de FIVIN
Servicio de Medicina Interna, Hospital Clínic, IDIBAPS, Universitat de Barcelona

 


Referencias
1. Satué-Gracia MT, Andrés-Lacueva C, Lamuela-Raventós RM, Frankel EN. Spanish sparkling
wines (Cavas) as inhibitors of in vitro human low-density lipoprotein oxidation. J Agric
Food Chem. 1999;47:2198-202.
2. Vazquez-Agell M, Sacanella E, Tobías E, et al. Inflammatory Markers of Atherosclerosis
Are Decreased after Moderate Consumption of Cava (Sparkling Wine) in Men with Low
Cardiovascular Risk. J Nutr.2007; 137: 2279–2284.
3. Corona G, Vauzour D, Hercelin J, Williams CM, Spencer JP. Phenolic intake, delivered via
moderate champagne wine consumption, improves spatial working memory via the
modulation of hippocampal and cortical protein expression/activation. Antioxid Redox
Signal. 2013;19:1676-1689.

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