La actriz Cameron Diaz visita una bodega del Penedés donde producirá su marca de vinos

De derecha a izquierda: Cameron Diaz, Carlos Esteva, Katherine Power y Alexandra Manovel (responsable de exportación de Can Ràfols dels Caus) en la cocina de la "masía" de Can Ràfols dels Caus

Cuando la actriz americana Cameron Díaz y su socia Katherine Power decidieron crear la línea de vinos AVALINE, tenían claro que las bodegas responsables de elaborarlos debían reunir las condiciones necesarias para encajar con los valores que defienden en ella. Transparencia, sostenibilidad y mínima intervención son características esenciales en su idea de "clean wine" (vinos limpios). Sus vinos debían de elaborarse de forma totalmente ecológica, libres de extras innecesarios, aptos para veganos y con un alto standard de calidad. En definitiva, querían ofrecer los vinos que a ellas mismas les apetecía beber.

Debido a la importancia que Francia y España otorgan a la agricultura ecológica, es donde Diaz y Power centraron su búsqueda de posibles bodegas para encomendar su proyecto. En un viaje a Barcelona, probaron un vino que les llamó poderosamente la atención: el Xarel·lo Pairal del productor Carlos Esteva, con el que no tardaron en contactar.

Esteva fundó la bodega en 1979, cuando decidió hacerse cargo de la finca familiar ubicada en el Massís del Garraf, donde enseguida destacó por su gama de vinos Gran Caus. Con el tiempo ha llegado a convertirse en una figura reconocida en el sector por haber creado una serie de vinos únicos, lo que valió ser elegido como miembro de la Academia Internacional del Vino en 1996. Desde sus inicios, fue un visionario que apostó por la uva autóctona xarel·lo para elaborar el Gran Caus Blanco, cuando muy pocos confiaban en su aptitud para elaborar vinos tranquilos. El tiempo le dio la razón. A finales de los 90, con la creación del Xarel·lo Pairal, demostró que esta uva podía dar grandes vinos de guarda.

Durante su visita a Can Rafols del Caus, Diaz y Power tuvieron ocasión de probar diferentes vinos de la bodega y quedaron sorprendidas por la versatilidad de la variedad xarel·lo. Su paladar seco y refrescante fueron cualidades que ayudaron a que finalmente decidieran escogerla para su Avaline blanco. El ensamblaje se acabaría completando con una aportación de macabeo y malvasía de Sitges.

Y si la xarel·lo les cautivó, el entorno del Massís del Garraf también lo hizo. Una sucesión de colinas de roca calcárea próximas al mar en donde las plantas perviven en condiciones difíciles y dan lugar a vinos de gran calidad, con muy buena estructura, acidez y gran longevidad.

Avaline blanco

Can Ràfols dels Caus, es una finca milenaria que rodea una masía del siglo XVII y una espectacular bodega excavada íntegramente en la roca. Un proyecto arquitectónico vanguardista, invisible desde el exterior y diseñado para vinificar y criar los vinos en las mejores condiciones, lo que hace de ella una de las bodegas más atractivas del sur de Europa.

Por ahora, Avaline está disponible en los EE. UU. Con planes de expandirse a países adicionales en el futuro.  Debido al gran éxito que han obtenido en esta primera cosecha, la colaboración entre Avaline y Can Ràfols dels Caus promete convertirse en un proyecto de largo recorrido promoviendo así los vinos ecológicos del Penedès.

Más información sobre estos vinos en la web oficial www.drinkavaline.com