Juan de Benito, de Álvarez&Díez: “Hay que seguir creando nuevos vinos basados en la versatilidad del Verdejo, alejándose de lo excesivamente comercial”

Una de las bodegas fundadoras de la D.O. Rueda hace un llamamiento al sector a mantener intactas las características propias que han hecho grande la marca Rueda

Carmen Fernández

Miércoles 12 de Septiembre de 2018

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Juan de Benito gerente y propietario de la bodega familiar Álvarez&DíezJuan de Benito gerente y propietario de la bodega familiar Álvarez&Díez

Clima, suelo y variedad, esa es la definición del vino para Juan de Benito gerente y propietario de la bodega familiar Álvarez&Díez, una de las fundadoras de la Denominación de Origen Rueda. A lo largo de los años, esta bodega ha sabido encontrar su espacio en el mercado para elaborar los vinos en los que cree, vinos francos y directos, sin postureos, vinos con alma propia, riqueza frutal y acidez equilibrada, conseguidos a partir de las variedades verdejo, viura y sauvignon blanc con las que ha obtenido el reconocimiento de consumidores y crítica.

Fundada en 1941 por Modesto Álvarez Romero y Eladio Díez Ossorio, la bodega, que conserva el nombre de sus fundadores, ha ido evolucionando con los tiempos que marca una nueva viticultura, más eficiente, aplicando las tecnologías que mejoran los procesos de elaboración pero sin perder el espíritu inicial de fundación de la bodega, con el suelo y el sol como los principios fundamentales para dar cuerpo, acidez y estructura a las uvas con las que se elaboran sus vinos.

Y es que la combinación de clima y suelo es realmente lo que da carácter diferenciador a una zona, a un paraje, a una parcela. Dentro de una zona de producción tan grande como la de Rueda, existe una gran diversidad de posibilidades a la hora de plantar una viña. Siendo pioneros en la zona, cofundadores de la DO Rueda allá por el año 1980, la bodega tuvo la oportunidad de elegir los mejores terrenos, con la orientación y el subsuelo adecuado para obtener los mejores frutos, haciendo suya la máxima de "quien da primero, da dos veces".

VerdejoCepa en Álvarez&Díez

"Mi familia tuvo a su alcance plantar nuestras viñas actuales en los lugares más idóneos para el cultivo del verdejo, nuestra variedad principal. Hoy por hoy queda poco suelo libre en Rueda que reúna las características idóneas para obtener frutos de máxima calidad", explica el gerente y responsable de la bodega, Juan de Benito, que destaca que aunque sus viñedos no están certificados como ecológicos, sí apuestan por una agricultura sostenible basada en una labranza tradicional en la que no se usan productos químicos contaminantes.

"Nuestra viticultura se basa en el respeto a la madre naturaleza, en los principios básicos de la labranza tradicional, pero sin postureos. No usamos productos químicos contaminantes en nuestros campos, pero tampoco creemos necesario hacer de ello un argumento de venta, aunque nuestras viñas están exentas de pesticidas, herbicidas y otros elementos ajenos a la propia composición del suelo que labramos pues siempre lo hemos hecho así, desde que somos agricultores. Creemos y practicamos una agricultura sostenible, que es la base de una labranza tradicional", explica.

LA FUERZA DIFERENCIADORA DE UNA MARCA

Álvarez&Díez es una bodega que puede presumir de ser una de las fundadoras de la D.O Rueda, una denominación de origen hoy plenamente consolidada gracias, entre otros aspectos, a la realidad diferenciadora detrás de la marca Rueda que se ha construido gracias a las personas que hicieron posible la creación de esta denominación de origen y que hoy siguen luchando para que Rueda siga teniendo carácter propio.

"En 1980 fuimos 8 las bodegas fundadoras de la DO. Todas teníamos un proyecto común fuerte, definido, con objetivos ambiciosos y una gran ilusión para recorrer juntos todo un camino por delante. 40 años más tarde, el mapa de la DO ha cambiado por completo, ahora somos casi 70 bodegas acogidas, todas elaborando muy buenos vinos, pero sin duda con una gran diversidad de escenarios empresariales, intereses distintos, objetivos a veces divergentes.... Nuestro primer gran reto es mantener intactas las características propias de Rueda, esas que nos han llevado a estar donde estamos, a crear el valor de la marca Rueda", explica el responsable de Álvarez&Díez, que destaca la importancia de seguir poniendo en valor sus virtudes como elaboradores de vino, alejándose de modas pasajeras y de disputar el mercado por precio.


Intentamos hacer nuestro trabajo respetando la materia prima, con la menor intervención posible


"Hay que seguir buscando opciones en nuestra variedad, que está demostrada su versatilidad, crear nuevos vinos, elaboraciones alternativas a lo excesivamente comercial...", nos explica Juan de Benito que insiste en que son muchos los retos que afronta una denominación de origen en un panorama vitivinícola que ha cambiado tanto en los últimos tiempos.

Cambios que exigen un esfuerzo de adaptación a las nuevas tecnologías y exigencias del mercado. "En A&D siempre nos hemos caracterizado por contar con la tecnología mas puntera para la elaboración de vinos de calidad, y a día de hoy seguimos con la misma actitud, apostando por toda aquella técnica que nos ayude a mantener y mejorar la calidad de nuestros vinos, siendo referentes en estos procesos durante muchos años, lo cual no quiere decir que hayamos implantado tecnología que aporte al vino algo que no tiene. Eso no, nosotros seguimos haciendo desfangados estáticos, no usamos filtros tangenciales, etc. Intentamos hacer nuestro trabajo respetando la materia prima, con la menor intervención posible, para no perder en el proceso las virtudes que le aporta las variedades, el suelo y el clima".

PROYECTO EN COMÚN

Precisamente en cuanto a variedades, A&D siempre se ha distinguido por destacar las verdaderas virtudes de la variedad reina de Rueda, la verdejo, buscando ofrecer no solo expresividad aromática, sino complejidad en boca, volumen varietal, persistencia en el postgusto, algo que es posible gracias a la gran cantidad de matices y sensaciones que se encuentran en la variedad por excelencia de Rueda.

Sin embargo, en esta bodega también han sabido encontrar en la Sauvignon blanc una perfecta aliada para conseguir vinos excelentes en los que el terruño de Rueda le aporta a esta variedad francesa personalidad y matices diferentes, conservando la elegancia, finura, expresividad tanto en nariz como en boca que definen esta uva blanca reconocida internacionalmente por su calidad..... "Es una lástima que en el mercado doméstico, el verdejo eclipse al Sauvignon blanc, pues ambos pueden darnos grandes satisfacciones cuando los consumimos", explica el gerente de la bodega de Rueda.

Con estas variedades A&D elabora vinos que tienen en el mercado nacional sus principales consumidores, aunque la exportación sigue siendo fundamental para la consolidación y sostenibilidad de la bodega. "Indudablemente el mundo cada vez se hace más pequeño, las distancias tienen menor relevancia y el mercado está mucho más globalizado. Por ello, la evolución natural de un producto moderno como lo son los nuestros, es que cada vez se disemine más por todos los mercados internacionales. Ese es otro de los retos de futuro, que obviamente debemos acometer todos los elaboradores de la zona en conjunto. De ahí la importancia de un proyecto en común", comenta De Benito, que indica que habitualmente el 60-65% de la producción se destina a mercado nacional y el 40% restante se exporta, principalmente a Europa.

ENOTURISMO Y VINO ECOLÓGICO, PROYECTOS DE FUTURO

Este es el camino pero el futuro de la bodega no queda aquí, puesto que estamos frente a una bodega dinámica, con nuevos proyectos, entre los que se encuentra la elaboración de un vino ecológico, retomando un antiguo proyecto del padre del actual gerente. "Era un proyecto precioso que sin embargo, por llevarse a cabo a destiempo, no pudo tener continuidad. Mi padre, en su inquietud empresarial, se adelantó a los tiempos una barbaridad y tanto el consumidor como el propio sector elaborador no tenían necesidad ni interés por los vinos ecológicos. Nuestro actual reto es retomar aquella aventura y llevarla a buen puerto, pero de una manera un poco distinta a como se está actuando en otras bodegas, sin que la palabra ecológico tome el protagonismo, queremos que el actor principal siga siendo el vino, sea o no ecológico".

Junto a él también están trabajando en la puesta en marcha de actividades de enoturismo, aunque tímidamente, con visitas guiadas a la antigua bodega subterránea "La Inquisición". "Desde luego el futuro pasa por el enoturismo y nosotros no vamos a quedarnos atrás, sobre todo porque nuestra bodega y nuestros campos son algo singular que merece la pena poner en valor".

Carmen Fernández
Licenciada en CC de la Información y especializada en enogastronomía y turismo
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