“En cualquier mesa, barra, patio o campo, el vino siempre es el mejor acompañante del buen comer”

Adolfo Muñoz, gran restaurador, con múltiples reconocimientos en sus más de 45 años de profesión, es un defensor acérrimo de la cultura del vino: “En mi profesión no concibo un plato sin acompañarlo con una copa de excelente vino, y en mi vida particular, desde que era pequeño, el vino me ha rodeado: recoger las uvas, pisar, bazuquear, colar, filtrar y beber. En cualquier mesa, barra, patio o campo, el vino siempre es el mejor acompañante del buen comer”.

Adolfo colabora en la campaña ‘QUIEN SABE BEBER, SABE VIVIR’ con la receta de su tapa Chuleta de corzo, tuno indio y oliva virgen extra, que se encuentra en el libro ‘50 TAPAS PARA DISFRUTAR EL VINO’. Está disponible en la web www.quiensabebebersabevivir.es y ha sido posible gracias a la participación desinteresada de más de 30 chefs de todo el país.

“Comer y beber es cultura. Es todo aquello que a pesar del tiempo sigue viviendo en nosotros”.

En sus restaurantes de Toledo, asegura Adolfo, se suelen pedir vinos de la zona: “Siempre los clientes buscan las variedades del lugar; en este caso buscan un buen vino de las variedades cencibel, garnacha, o el vino elegido del que dispone la casa. En un 80% todos piden la carta y de ellos se dejan aconsejar un 60%”. La tendencia, según su experiencia está en “descubrir los grandes blancos, desconocidos pero redondos”.

La degustación con moderación es clave, según él: “Todos los vinos, sean blancos, tintos, rosados, olorosos, secos o dulces los debemos beber con moderación. Y añade: “Comer y beber es cultura. Es todo aquello que a pesar del tiempo sigue viviendo en nosotros”.

QUIEN SABE BEBER, SABE VIVIR es una iniciativa del sector vitivinícola español, con el apoyo y financiación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y de la Comisión Europea. Se trata de un programa trianual en España, con el objetivo principal de incrementar el conocimiento del vino, ligado al disfrute con moderación, destacando su valor en nuestra sociedad, cultura, paisaje y dieta mediterránea.