Fernando Toribio: “Los vinos extremeños ya están obteniendo su reconocimiento dentro y fuera de nuestras fronteras”

Fernando Toribio, elabora y comercializa vinos ecológicos, frescos y con una personalidad muy marcada. Algo que no es incompatible con una imagen desenfadada de algunas de sus líneas, como Torivín, con la que buscan conquistar al público más joven y atraerlo hacia la cultura del vino.

Carmen Fernández

Miércoles 07 de Mayo de 2014

Compártelo

Leído › 8757 veces

Fruta y madera bien ensamblada, vinos con una personalidad bien marcada... Bodegas Toribio atesora la tradición de estar enclavada en una comarca con un marcado espíritu vitivinícola, Matanegra, al sur de Extremadura, y más concretamente en La Puebla de Sancho Pérez, del que surge el nombre de uno de sus vinos, Viña Puebla. Y es que estamos frente a una bodega que hunde sus raíces en la tierra y que siempre ha estado anclada a la calidad, a la elaboración respetuosa con el entorno y a una denominación de origen, Ribera del Guadiana, por la que esta bodega apostó desde el principio.

Sin perder de vista la tierra, su alma mater, Fernando Toribio, elabora y comercializa vinos ecológicos, frescos y con una personalidad muy marcada. Algo que no es incompatible con una imagen desenfadada de algunas de sus líneas, como Torivín, con la que buscan conquistar al público más joven y atraerlo hacia la cultura del vino.

Precisamente en esta misma línea las bodegas han incorporado hace dos meses Mú Tinto Joven, al que ya se ha unido Mú Blanco Joven y a los que en unos meses se le unirá Mú + Madera, gracias al éxito cosechado. Un éxito que también se traduce en ventas, también en el exterior, donde venden el 15% de su producción. De estas novedades y del trabajo del bodeguero hablamos con Fernando Toribio, para conocer mejor qué le inspira y hacia donde miran los vinos de Extremadura, una comarca que cada vez está más presente dentro y fuera de nuestras fronteras.

¿De dónde surge Bodegas Toribio? ¿Cuál es su historia?

La nuestra es una bodega familiar fundada a mediados del siglo pasado, entonces solo se elaboraba la excelente pero escasa uva que producían sus propias tierras. La expansión de la viticultura y la inquietud del fundador por la mejora de sus vinos le llevaron a incrementar la producción y calidad consiguiendo un producto con carácter y personalidad. Hoy, con la introducción de nuevas tecnologías y técnicas de elaboración en combinación con los procesos de envejecimiento en barricas de roble americano y francés, hemos obtenido una variada selección de vinos de nuestra propia cosecha. Vinos de corte moderno donde está muy presente la fruta y una madera bien ensamblada, vinos que resultan frescos y con una personalidad muy marcada. Además, desde 2011 la bodega elabora y comercializa, vino ecológico con la marca ToriBIO, además de la gama de Viña Puebla con vinos jóvenes y crianzas. En el último año hemos lanzado también la nueva gama de vinos Torivín, pensados para el mercado más joven para trasmitirles el mundo del vino de forma fácil y desenfadada, sin por ello dejar de lado la calidad.

Su trabajo es un homenaje constante a la comarca de Matanegra, a la tierra y a las uvas que dan lugar a estos caldos, ¿qué es lo que hace diferente esta zona de otras?

Esta comarca está situada al sur de Extremadura, en una zona de gran tradición vitícola, caracterizada por un microclima singular y suelos ricos en minerales. Nuestras viñas están situadas a una media de 638 m de altitud sobre el nivel del mar con un clima templado por lo que la vendimia comienza algo más tarde que en otras zonas. Gracias a la riqueza natural de nutrientes, los vientos atlánticos y la perfecta adaptación al ciclo vegetativo de la cepa hemos conseguido plantas robustas de gran longevidad que aportan la esencia y carácter de nuestra tierra a nuestros vinos. Trabajamos fundamentalmente con las variedades blancas Macabeo, Eva Beba y Verdejo mientras que las tintas que mejor se adaptan a estos suelos son la Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Syrah, Graciano y Garnacha.

Precisamente en el caso de nuestros vinos jóvenes apostamos claramente por los monovarietales, para los que usamos viñedos con rendimientos muy bajos, de siete mil kilos por hectárea lo que nos permite obtener la máxima expresión varietal. De ahí que esta línea lleve el nombre de la variedad con la que están elaborados.

En el amplio catálogo de Bodegas Toribio también están presentes los vinos semidulces, ¿a qué perfil de público se dirige?

En Extremadura hay demanda de este tipo de vinos, sobre todo por parte de los consumidores más jóvenes. Pensamos que el nombre Golosina reflejaba muy bien el estilo del vino y además es un nombre evocador y fácil de recordar.

Otra de las líneas de Bodegas Toribio son los vinos ecológicos, ¿cuál es su proceso de elaboración? ¿Cuál es la filosofía de trabajo para hacer estos vinos?

La línea ecológica cada vez tiene más importancia en nuestra bodega, nuestros viñedos están inscritos en los registros de agricultura ecológica de Extremadura y nuestro futuro pasa por seguir apostando por los vinos ecológicos. La comarca de Matanegra con su clima característico es ideal para cultivar las viñas dentro de la normativa ecológica. En el caso de la elaboración nuestra forma de elaborar es perfectamente compatible con la normativa de elaboración de vinos ecológicos, de hecho no hemos tenido que cambiar nada, de siempre hemos elaborado nuestros vinos de forma muy natural.

Los premios y reconocimientos también han llegado a Bodegas Toribio, sobre todo para los vinos con barrica, como Madre del Agua o Esenzia, ¿cuáles le están dando mayores alegrías?

Todos los premios son recibidos con mucha alegría, son una buena herramienta de fidelizacion de nuestros clientes. Algunos vinos nuestros como Madre del Agua, Viña Puebla Selección y Viña Puebla Macabeo fermentado en barrica se nos acaban antes de poder sacar la siguiente añada y eso es muy gratificante.

Estos reconocimientos abrirán también puertas en los mercados exteriores, ¿qué porcentaje de su producción destinan a exportación?

Actualmente exportamos un quince por ciento de nuestra producción, nuestro objetivo es ir incrementando el porcentaje de forma lenta. En una bodega como la nuestra es fundamental mantener la calidad de nuestros vinos y esto significa crecer más despacio.

Extremadura está viviendo en los últimos años una revitalización como comarca y como denominación de origen, reivindicando su tierra y sus variedades como origen de vinos de excelente calidad, ¿cómo está viviendo esa evolución?

Es cierto, Extremadura está viviendo una revolución en enología y viticultura hasta el punto de que estamos cambiando la percepción que había sobre los vinos extremeños. El trabajo que estamos haciendo va dando sus frutos, cada vez hay mejores críticas fuera de nuestras fronteras y los vinos extremeños son cada vez más conocidos y ya están obteniendo su reconocimiento dentro y fuera de nuestras fronteras. Ahora toca seguir trabajando en la misma dirección, apostando fuerte por nuestra región.

Carmen Fernández
Licenciada en CC de la Información y especializada en enogastronomía y turismo
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 8757 veces