Miércoles 12 de Febrero de 2014
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Alguien dijo “reparte tu vino y sabrá mejor”, a lo que yo añado, que el vino adquiere mayor dignidad cuando lleva la marca de fábrica, la fatiga del hombre.
Hace unos días disfrute de una cata en la que el mensaje que más me impactó no tenía nada que ver con los vinos catados. (Ver mi post en el blog de Vinos con Medalla del 10 de febrero). Lo que realmente me impresionó fue la claridad de ideas de Paco Rodero, propietario de Pago de los Capellanes y alma mater de la cata.

Pago de los Capellanes se ha construido, como muchas otras bodegas, sobre una producción de uvas de calidad, buena tecnología y buen equipo humano, pero por encima de todo ello, se ha construido sobre unos cimientos que garantizan el futuro de la marca, de la bodega. Se han construido sobre valores, y sobre principios muy sólidos.
Dijo el Sr. Rodero: “Cuando alguien elige mi marca, de entre las miles de opciones que hay en el mercado, yo no solo debo estarle agradecido, sino que debo darle lo mejor que soy capaz de hacer”.
Detrás de estas palabras no solo hay una gran lección de política comercial, o de gestión. Detrás de estas palabras hay una gran filosofía de vida.
¿Qué valores percibo? Agradecimiento, humildad, respeto a la competencia, afán de superación y lealtad.
Hace unos días criticaba la cultura de mínimos en la que se está instalando una parte de nuestra sociedad. Pues me ha alegrado encontrarme con alguien que cree en todo lo contrario, alguien que sabe que el camino correcto no siempre es el camino más corto ni el más fácil de recorrer.
Puedo aseguraros que tanto Vinos con Medalla como Pretextos ven la vida de la misma manera y charlas como esta sirven para reafirmarme en el convencimiento de que camino sobre la senda correcta. ¿Tú que camino sigues?
Si quieres leer unas lineas más sobre este asunto sigue el link...

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