La D.O. Toro mantendrá los mismos rendimientos por hectárea para la próxima vendimia

Para la próxima campaña, el órgano vinícola ha decidido mantener los límites de producción para cada una de las variedades autorizadas en la Denominación de Origen

El Consejo Regulador de la D.O. Toro ha decidido mantener los mismos rendimientos por hectárea para la próxima vendimia, tal y como se recoge en las normas que acaba de aprobar y que servirán para controlar el proceso de entrega de las uvas en las bodegas, para elaborar vinos amparados por la Denominación de Origen.

La vendimia en la DO Toro

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Las normas, como recordó el ente regulador, son fundamentales para ejercer un "buen control" de la vendimia y, como anunció, se sancionará con rigor su incumplimiento, procediendo a la descalificación de la uva y, en su caso, a la incoación del oportuno expediente sancionador.

Para la próxima campaña, el órgano vinícola ha decidido mantener los límites de producción para cada una de las variedades autorizadas en la Denominación de Origen.

Así, los límites para viñedos con más de seis años son de 6.000 kilos para la variedad tinta de Toro, 9.000 kilos para garnacha y malvasía y 6.900 para la variedad verdejo.

El viticultor está obligado a notificar al Consejo Regulador el exceso de producción de las parcelas en las que prevea que se van a superar los rendimientos máximos, para que la uva se destine a un nivel de calidad inferior a la Denominación de Origen Toro.

La fecha máxima para realizar esta comunicación es el 15 de agosto, la misma fecha que se ha fijado para autorizar el aclareo de racimos.

En cuanto a los requisitos exigidos a los viticultores, el ente regulador explicó que deben disponer de la "cartilla de viticultor" o de la "tarjeta inteligente de viticultor".

Las bodegas, por su parte, deberán comunicar la fecha de inicio de la vendimia, con una antelación mínima de 24 horas y, en el caso de que se realice vendimia nocturna, se deberá indicar la hora aproximada de inicio.

Los veedores que contratará el órgano vinícola tendrán el carácter de autoridad y los viticultores y los titulares de las bodegas están obligados a facilitar la inspección.