Miércoles 19 de Noviembre de 2025
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Entre 2022 y 2025, la MSA Languedoc encargó un estudio sobre el uso de exoesqueletos en la poda de viñedos. El objetivo era conocer si estos dispositivos pueden aliviar el esfuerzo físico de los trabajadores, especialmente en la zona lumbar. Para ello, dos expertos en ergonomía del gabinete Ergogenèse, Jérémy Bérengier y Patrice Petitjean, analizaron el impacto de tres modelos pasivos: LiftSuit (0,9 kg), Hapo (1,1 kg) y Exoviti (2,2 kg). Treinta y tres podadores de entre 18 y 65 años participaron en las pruebas realizadas entre 2023 y 2025.
Los exoesqueletos probados ofrecen asistencia a la espalda mediante el uso de elásticos o muelles. Estos elementos se tensan cuando el usuario se inclina hacia delante y ayudan a incorporarse, reduciendo así la carga sobre la zona lumbar. Para medir los efectos, los ergonomistas colocaron diecisiete sensores en las articulaciones de los participantes: muñecas, codos, hombros, espalda, cabeza (a la altura de los trapecios), rodillas y tobillos. Las mediciones se realizaron durante veinte minutos con exoesqueleto y otros veinte minutos sin él.
Los resultados muestran que estos dispositivos no tienen efecto cuando se trabaja en viñas altas ni modifican las posturas adoptadas por los podadores. Por ejemplo, al cortar un sarmiento a 70 centímetros del suelo o más alto, el ángulo de inclinación de la espalda no varía con o sin exoesqueleto. Sin embargo, en viñas bajas sí se observa un beneficio claro: al inclinarse más el trabajador, la energía devuelta por el dispositivo es mayor y el esfuerzo sobre la espalda disminuye.
Algunos testimonios recogidos durante el estudio reflejan este alivio. Un viticultor cercano a la jubilación decidió continuar trabajando tras probar el exoesqueleto, ya que experimentó una mejora inmediata. Otro participante señaló una reducción real del dolor lumbar. Un tercero indicó que sentía menos molestias y agujetas al inicio de la temporada, cuando su cuerpo aún no estaba acostumbrado a la poda.
A raíz de estos datos, la MSA Languedoc y los ergonomistas ampliaron su investigación para analizar también la actividad muscular y la frecuencia cardíaca con y sin exoesqueleto. Se observó una reducción de entre un 5% y un 30% en la actividad muscular de la espalda, mientras que aumentaba proporcionalmente en los músculos de los muslos. Este cambio puede afectar a las articulaciones inferiores como caderas, rodillas y tobillos. No se detectaron variaciones en la actividad cardíaca.
De los treinta y tres podadores iniciales, solo catorce completaron toda la prueba. El resto abandonó por incomodidad con el dispositivo, dificultad para ajustarlo o porque no percibieron utilidad suficiente. Algunos también cambiaron de empleo o sector durante el periodo del estudio.
Entre quienes continuaron usando los exoesqueletos tras finalizar las pruebas —equipos cedidos por la MSA— hubo preferencias según las características del modelo. El LiftSuit fue valorado por su ligereza y porque permite conducir vehículos agrícolas sin necesidad de quitárselo. Otros optaron por el Exoviti debido a su mayor asistencia gracias a los muelles, aunque requiere retirarlo para subirse al tractor o al coche.
Los especialistas advierten que estos dispositivos no son una solución definitiva para los dolores de espalda. Existe riesgo de pérdida muscular en la zona lumbar por menor uso y tampoco se descartan posibles problemas en las articulaciones inferiores debido al traslado del esfuerzo. Hasta ahora no se han medido estos efectos secundarios. Los expertos recomiendan probar varios modelos antes de adquirir uno y contar con asesoramiento profesional durante su uso.
El precio —entre 1.200 y 1.800 euros según el modelo— es otro factor que limita su implantación generalizada en el sector vitivinícola. Sin embargo, algunos consideran que puede ser útil emplearlo ocasionalmente según las tareas a realizar. Además, podría servir como herramienta para atraer nuevos trabajadores a un sector que actualmente tiene dificultades para encontrar mano de obra.
Según Éric Argolias, consejero en prevención de riesgos laborales del servicio de salud laboral de MSA Languedoc, los exoesqueletos pueden ser útiles no solo para la poda sino también para otras labores como atar sarmientos o vendimia manual, siempre que el viticultor lo acepte. Recomienda consultar con un médico antes de adquirir uno y probar diferentes modelos para encontrar el más adecuado a cada persona y tarea concreta. Durante las pruebas médicas previas al estudio se excluyó a personas con problemas cardíacos graves, hernias complicadas, enfermedades cutáneas en zonas donde apoya el equipo, trastornos del equilibrio o coordinación y mujeres embarazadas.
La investigación continúa para conocer mejor los efectos a largo plazo del uso de exoesqueletos en trabajos agrícolas como la poda en viñedos bajos.
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