Jueves 30 de Octubre de 2025
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La asamblea más reciente de Federmosti y MUST, asociaciones italiana y europea de productores de mosto concentrado y rectificado, ha centrado su atención en la evolución del etiquetado del vino. El encuentro, gestionado por Bertagni Consulting srl, ha puesto sobre la mesa las nuevas exigencias normativas europeas y el interés de los consumidores por una mayor transparencia en la información sobre los productos.
Durante la reunión se analizaron los resultados de una encuesta realizada por Federmosti junto con la revista italiana WineMag. El estudio muestra que la presencia o ausencia de ingredientes como la sacarosa influye en las decisiones de compra. Además, se observa una tendencia clara en Europa: la etiqueta tradicional, utilizada muchas veces con fines promocionales, ya no responde a la demanda de datos objetivos y accesibles.
Marco Bertagni, presidente de Federmosti y MUST, explicó que la etiqueta física actual resulta insuficiente. Según sus palabras, los consumidores quieren saber qué compran y buscan información real, no solo imágenes o frases publicitarias. Por este motivo, valoran positivamente la obligación de declarar en etiquetas electrónicas el posible uso de sacarosa o mosto concentrado. Bertagni considera que este avance es útil para el sector y para los consumidores.
Sin embargo, Bertagni advierte que este logro puede quedarse corto si no va acompañado de un esfuerzo real para informar al público. Señala que es necesario que los ciudadanos sepan dónde encontrar esta información y comprendan su importancia. Sin comunicación adecuada, la transparencia puede quedarse solo en una intención.
El análisis realizado sobre la comunicación digital de las bodegas europeas revela que todavía existe una actitud muy prudente a la hora de informar sobre el nuevo etiquetado digital. Faltan campañas informativas claras que ayuden a los consumidores a utilizar las nuevas etiquetas electrónicas y a entender su contenido.
Durante el proceso de elaboración de las nuevas normas sobre el etiquetado del vino, se detectaron ciertas resistencias por parte de algunos grupos productores en regiones donde se permite el enriquecimiento con azúcar. Estas reticencias estaban relacionadas con la inclusión obligatoria de todos los ingredientes. Según Bertagni, esto formaba parte del proceso negociador. Lo que sorprende ahora es que pocos productores europeos y aún menos asociaciones del sector estén promoviendo entre los consumidores el conocimiento sobre las nuevas reglas.
Para cubrir esta carencia, Federmosti ha anunciado junto a Federconsumatori la creación en Italia de un grupo conjunto con las tres principales federaciones vinícolas nacionales: Federvini, Unione Italiana Vini y Assoenologi. El objetivo es impulsar el conocimiento sobre el nuevo sistema de etiquetado electrónico y ayudar a los consumidores a comprender tanto el contenido informativo como el acceso digital a estos datos.
Bertagni subraya que la etiqueta electrónica no es solo un requisito técnico sino una herramienta concreta para devolver al consumidor capacidad de decisión mediante datos verificables y fiables. Considera que es responsabilidad del sector dar a conocer esta herramienta, explicarla y ponerla en valor.
En un momento en el que la confianza se apoya en la trazabilidad y en la información precisa, Federmosti y MUST quieren reafirmar su papel activo no solo en defensa del sector del mosto y las prácticas éticas de producción —recordando que según las normativas europeas y de la OIV el vino debe proceder exclusivamente de uvas y sus derivados— sino también en promover una relación más madura y transparente entre la industria vinícola y quienes consumen sus productos.
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