Martes 30 de Septiembre de 2025
Leído › 1256 veces
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha endurecido su postura sobre el consumo de alcohol al afirmar que no existe un nivel seguro para su ingesta. Esta declaración ha provocado una respuesta firme por parte del sector internacional de bebidas alcohólicas. Durante los últimos meses, asociaciones de productores y empresas como Heineken, así como representantes de cervezas belgas y tequilas mexicanos, han realizado campañas para suavizar o eliminar referencias a controles respaldados por la OMS en un nuevo acuerdo sanitario de Naciones Unidas.
El primer borrador del acuerdo, publicado en mayo, incluía propuestas para aumentar los impuestos al alcohol y limitar su disponibilidad. Sin embargo, tras meses de presión por parte del sector, el texto final publicado en septiembre solo sugiere que los gobiernos “consideren” estas medidas según sus circunstancias nacionales. La OMS ha reconocido que el proceso se ha visto influido por la presión ejercida por la industria. Dag Rekve, responsable técnico de políticas en la agencia, ha explicado que los daños a la salud derivados del alcohol están bien documentados y son consistentes a nivel poblacional.
Por su parte, representantes del sector insisten en que el consumo moderado puede tener efectos positivos. Julian Braithwaite, director ejecutivo de la International Alliance for Responsible Drinking, ha señalado que sus miembros buscan recuperar el control del debate sobre el alcohol. Esta estrategia se refleja en las acciones emprendidas para modificar el contenido del acuerdo internacional.
En paralelo, datos recientes publicados por el National Records of Scotland muestran una reducción en las muertes específicas por alcohol en Escocia durante 2024. Se registraron 1.185 fallecimientos, lo que supone un descenso del 7% respecto al año anterior y la cifra más baja desde 2019. Ajustando por edad, esto equivale a 20,9 muertes por cada 100.000 habitantes frente a las 22,5 de 2023. Los hombres representaron dos tercios de estos fallecimientos y presentaron una tasa más del doble que las mujeres. Además, las personas residentes en las zonas más desfavorecidas tenían una probabilidad 4,5 veces mayor de morir por causas relacionadas con el alcohol que quienes vivían en áreas menos desfavorecidas. Glasgow y Dundee siguen registrando tasas superiores a la media nacional.
El debate sobre los impuestos y precios mínimos continúa abierto entre los responsables políticos del Reino Unido. Mientras Westminster ha optado por subidas impositivas, Escocia y Gales han implementado precios mínimos por unidad de alcohol. Los resultados son variados: aunque el consumo general está disminuyendo —especialmente entre los jóvenes— las muertes relacionadas con el alcohol siguen siendo elevadas. Según datos recogidos por medios especializados, un 43% de los jóvenes entre 18 y 34 años no consume alcohol actualmente. Sin embargo, críticos señalan que estas medidas fiscales tienen un alcance limitado; aunque la venta bajó alrededor de un 3% tras la introducción del precio mínimo en Escocia, muchas personas con problemas graves continuaron comprando alcohol incluso asumiendo mayores gastos personales.
Una encuesta internacional publicada este mes aporta otra perspectiva sobre la percepción social del consumo de alcohol. Realizada en Brasil, Colombia, México, Kenia y Filipinas, revela que un 88% de los encuestados considera el consumo de alcohol como un problema social y cita la violencia como principal preocupación asociada. El 65% cree que aumentar los impuestos reduciría el consumo y un 79% opina que los gobiernos tienen responsabilidad directa para abordar los daños relacionados con el alcohol. Además, un 62% atribuye responsabilidad al sector productor y reconoce su influencia en las políticas públicas.
Mientras tanto, directivos de empresas como Diageo o Carlsberg defienden lo que consideran aspectos positivos del consumo moderado. Desde la OMS se insiste en la necesidad de avanzar hacia políticas más firmes para reducir los daños asociados al alcohol. Jeremy Farrar, subdirector general para promoción de la salud en la organización sanitaria internacional, ha afirmado que es necesario un cambio hacia medidas más robustas.
En este debate interviene también Laura Catena, médica y productora de vino argentina. Catena ha iniciado una campaña bajo el nombre “En defensa del vino”, motivada por lo que considera información incorrecta tanto en medios como en organismos internacionales sobre los riesgos del consumo moderado. Catena sostiene que existen estudios científicos fiables que relacionan el consumo moderado de vino con beneficios cardiovasculares y metabólicos, especialmente entre personas mayores de 40 años. Reconoce que el abuso puede causar daños pero defiende que debe considerarse toda la evidencia disponible antes de tomar decisiones políticas o informar a la población.
Catena argumenta además que el vino es parte fundamental de muchas culturas y merece una representación equilibrada dentro del debate sobre salud pública y hábitos sociales relacionados con el alcohol.
El debate entre organismos internacionales, gobiernos e industria sigue abierto mientras se buscan soluciones eficaces para reducir los daños asociados al consumo sin ignorar otros factores sociales y culturales implicados.
Leído › 1256 veces
Fundada en 2007, Vinetur® es una marca registrada de VGSC S.L. con una larga historia en el sector del vino.VGSC, S.L. con CIF B70255591 es una entidad inscrita en el Registro Mercantil de Santiago de Compostela, Boletín 181, Referencia 356049 en el Tomo 13, Folio 107, Sección 6, Hoja 45028, Inscripción 2
Email: [email protected] | Telf.: +34 986 077 611
Sede y oficinas en Vilagarcía de Arousa