La industria alimentaria valora la nueva ley contra el desperdicio de alimentos

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha valorado positivamente la reciente aprobación de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario en el Congreso. Esta normativa busca abordar un problema que afecta a toda la cadena de producción y distribución de alimentos. FIAB considera que la ley es beneficiosa porque cumple con objetivos sociales, ambientales y económicos.

Desde el punto de vista social, la ley pretende reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la eficiencia en la distribución de recursos. Esto es importante en un momento en el que muchas personas sufren dificultades para acceder a alimentos. La ley también tiene un impacto ambiental positivo, ya que al reducir el desperdicio se disminuye el consumo de recursos naturales y energía, lo que a su vez reduce la huella ambiental y la generación de residuos. Esto contribuye a la protección de los ecosistemas.

En el ámbito económico, la ley busca mejorar la eficiencia en la gestión de recursos. Producir alimentos que terminan siendo desperdiciados representa un uso ineficiente de recursos. Por lo tanto, la ley tiene el potencial de mejorar la rentabilidad del sector alimentario al reducir estos desperdicios.

La ley también aborda la donación de alimentos para consumo humano. FIAB recuerda que el sector alimentario lleva años realizando donaciones y que esta normativa busca armonizar estas prácticas. Paloma Sánchez Pello, directora de Competitividad y Sostenibilidad de FIAB, señala que además de las donaciones, la industria ha estado trabajando en el aprovechamiento de subproductos para reincorporarlos a la cadena de producción o para desarrollar nuevas líneas de negocio.

Sin embargo, FIAB considera que la ley aún tiene aspectos que podrían mejorarse. Uno de los puntos críticos es el régimen sancionador, que según la federación, debería ser más proporcionado. FIAB sugiere que sería más efectivo ofrecer incentivos en lugar de imponer sanciones desproporcionadas. La coherencia entre la penalización y la infracción es fundamental para que la ley sea justa y efectiva.

La industria de alimentación y bebidas ha estado trabajando durante mucho tiempo para reducir el desperdicio de alimentos. Con la publicación de esta ley, se espera que estos esfuerzos se intensifiquen. La ley proporciona un marco para desarrollar planes que ayuden a prevenir y minimizar el desperdicio de manera más efectiva.

En resumen, la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario representa un paso importante para abordar un problema que afecta a múltiples niveles. FIAB valora la ley por su capacidad para cumplir con objetivos sociales, ambientales y económicos. Sin embargo, también señala la necesidad de ajustar ciertos aspectos, como el régimen sancionador, para que la ley sea más efectiva y justa. La industria alimentaria continuará trabajando para reducir el desperdicio y mejorar la eficiencia en la gestión de recursos, contribuyendo así a un sistema alimentario más sostenible y equitativo.