Miércoles 05 de Julio de 2023
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La reciente publicación del Informe del Consumo Alimentario en España 2022, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España, ha puesto de relieve que el consumo doméstico de vino ha disminuido significativamente en España. Este informe, que se publica anualmente y ofrece una visión detallada de las tendencias de consumo en el país, ha mostrado que el año 2022 registró una caída del 12,8% en volumen y del 9,5% en valor en el consumo de vino.
A finales de 2022, los hogares españoles consumieron 337,7 millones de litros de vino, lo que supone la citada disminución del 12,8% respecto al año anterior. El valor del vino consumido también disminuyó en un 9,5%, lo que equivale a un gasto de 1.079,9 millones de euros en vino para el hogar. Esta caída en valor fue menos pronunciada que la disminución en volumen, dado que el precio medio del vino aumentó un 3,8%, llegando a 3,19 euros por litro.
En términos de presupuesto, el informe indica que los hogares españoles destinan el 1,6% de su presupuesto para alimentación y bebidas a la compra de vino. Esto representa un gasto per cápita de 23,26 euros por persona y año, una cantidad que es un 9,5% inferior a la del 2021. El consumo de vino representa, a su vez, el 1,3% de la cesta de la compra de los hogares, lo que se traduce en un consumo de 7,30 litros por persona, un 12,7% menos que en 2021.

En promedio, cada ciudadano español consumió 8,91 litros de vino y bebidas derivadas del vino en 2022, lo que significa una disminución del 11,5% respecto a 2021. En otras palabras, cada individuo consumió 1,16 litros menos que el año anterior. Este descenso en el consumo ha afectado tanto a los vinos como a las bebidas derivadas del vino, con un consumo individual a finales de 2022 de 7,30 y 1,61 litros por persona respectivamente.

La reducción del consumo per cápita de vinos, que ha descendido un 12,7%, ha afectado a todos los segmentos de este sector. Es especialmente notable en los vinos con DOP, donde el consumo ha bajado de 4,40 a 3,69 litros por persona en un año. Sin embargo, estos vinos siguen siendo el tipo de vino que más se consume por persona y año. Los vinos sin DOP/IGP le siguen de cerca, con un consumo en 2022 de 3,06 litros por persona, una cantidad un 9,0% inferior a la del año anterior.
Entre los vinos sin DOP/IGP, los vinos tintos tienen el mayor consumo per cápita, con 1,62 litros por persona al año, aunque esta cantidad se ha reducido un 1,2% en comparación con 2021. Sin embargo, esta disminución es menor que la registrada en el resto de los vinos sin DOP/IGP, ya que el consumo per cápita de vino blanco ha disminuido un 11,0% y el de vino rosado un 38,0%, finalizando en ingestas por persona de 1,23 y 0,21 litros respectivamente.
En cuanto a los vinos tranquilos, la cantidad media consumida por persona y año ha disminuido un 16,7%, cerrando en un consumo promedio de 2,90 litros por persona y año. En términos de tipos de vino por color, el descenso ha sido generalizado, destacándose particularmente en el vino tranquilo tinto, del que se han dejado de consumir 0,40 litros por persona de un año a otro. A pesar de esto, sigue siendo el tipo de vino tranquilo que más se consume por persona, con 1,92 litros al año. En cuanto al vino tranquilo blanco y rosado, la ingesta realizada por persona durante el año 2022 fue de 0,85 y 0,14 litros respectivamente.
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