Cómo preparar caldo de huesos casero

El caldo de huesos es una de esas recetas que tienes que saber hacer si quieres desenvolverte con gracia en la cocina. Se trata de una elaboración básica que te servirá para preparar multitud de platos y aumentar su sabor exponencialmente.

Aunque se ha hecho toda la vida, últimamente el caldo de hueso se ha puesto de moda gracias al auge de dietas como la keto, que aboga por su consumo. Aprende a elaborarlo con esta sencilla receta paso a paso. 

Ingredientes

• 1 carcasa de pollo
• 1 hueso de pata de cerdo salado
• 1 hueso de rodilla de ternera
• 1 hueso de caña con tuétano
• 1 hueso de jamón
• 1 hueso de espinazo
• 250 mililitros de vino blanco seco
• Aceite de oliva virgen extra 

Dificultad

Fácil

Tiempo de elaboración

• 2 horas en olla rápida
• 4-12 horas en olla tradicional
• De 24 a 36 horas en olla de cocción lenta

Cómo hacer caldo de huesos

Elegir el vino

El vino blanco, además de aportar aroma y sabor, ayuda a aprovechar bien los minerales de los huesos. También sirve para extraer el colágeno de estos y que el caldo gelatinice mejor. 

Te aconsejamos que uses un vino blanco seco. Las variedades más adecuadas son la sauvignon blanc, merlot o chardonnay.

Si quieres darle un toque aromático que recuerde a los frutos secos, utiliza un fino de Jerez o un Manzanilla.

Tostar los huesos

Lava bien todos los huesos menos la carcasa de pollo, que debes reservar.

Precalienta el horno a 200 °C y, en una bandeja apta, colócalos sin amontonar. Riega con un chorro de aceite de oliva virgen extra y con el vino blanco que hayas elegido.  

Hornea los huesos para tostarlos durante 20 minutos. Así, el caldo tendrá un color oscuro. Si prefieres un caldo más claro, omite este paso.

Cuece el caldo

Es importante partir de agua fría, así que sumerge todos los huesos tostados en la olla junto con la carcasa de pollo antes de encender el fuego a una temperatura media-alta.

Cuando el agua comience a hervir, desespuma para quitar impurezas y deja cocinar a fuego muy lento. 

Lo mejor para hacer un caldo de huesos es dejarlo varias horas. Incluso hay quien lo prepara en una olla lenta para que cueza durante 24-36 horas.

En olla tradicional, lo ideal es que cuezas los huesos al menos durante 4 horas con la tapa puesta, pero dejando una rendija abierta. Si puedes dejarlo 12 horas, obtendrás un líquido mucho más concentrado. 

Sin embargo, esta receta de caldo de huesos admite una cocción rápida en olla exprés. Solo tienes que dejarlo cocinar durante 2 horas y media a fuego lento y con la presión mínima. 

Es fundamental ir vigilando que el caldo no se quede sin agua, sobre todo si lo preparas en olla tradicional. 

Cuela

Para que el caldo de hueso quede lo más limpio posible, es importante colarlo cuando esté tibio con ayuda de una estameña o un colador de gasa. 

No esperes a que se enfríe del todo para hacer este paso, ya que comienza a gelatinizar y es más difícil de colar.

Úsalo en el momento o almacénalo correctamente

Una vez colado, puedes usar el caldo en el momento. Si vas a tomarlo como consomé, por ejemplo, es posible que debas añadir un poco de agua para que su consistencia sea más ligera. Añade un chorrito de Jerez y una yema de huevo para disfrutar de un consomé clásico. 

Si no lo vas a tomar de inmediato, deja enfriar el caldo de huesos antes de almacenarlo. Cuando lo guardas en la nevera y suelta todo el colágeno, queda con una textura gelatinosa, es normal. También puedes congelarlo en raciones para usarlo en arroces, guisos, salsas y sopas.

El caldo de huesos es una receta sencilla, pero que necesita su tiempo. Cuando prepares este caldo, hazlo en grandes cantidades para que nunca falte este básico en tu cocina.