Las Denominaciones de Origen Canarias confían sus ensayos sensoriales a Cibus IN

Se suman a un grupo de cada vez más nutrido de D.O. entre las que se encuentran algunas de reconocido...

Miércoles 22 de Julio de 2020

Compártelo

Leído › 5542 veces

Se suman a un grupo de cada vez más nutrido de D.O. entre las que se encuentran algunas de reconocido prestigio en toda España como Somontano, Cigales o León.

 

El laboratorio Cibus IN, asume los ensayos sensoriales de diez denominaciones de origen de las Islas Canarias, en concreto son las DO's de EL HIERRO, GRANCANARIA, LA GOMERA, LANZAROTE, LA PALMA, ABONA, TACORONTE-ACENTEJO, VALLE DE GUIMAR, YCODEN-DAUTE-ISORA y VALLE DE OROTAVA.

 

Los Consejos Reguladores que se encuentran en un proceso de acreditación ante normas ISO para sus paneles de cata, tienen que afrontar un proceso excesivamente complicado y que no se beneficia de las economías de escala que puede proporcionar una empresa especializada en análisis sensorial.

Cada vez son más Consejos Reguladores y organismos de control, los que apuestan por la externalización de los controles organolépticos, opción que permite la normativa, confiando los mismos al laboratorio de Cibus IN. Este, al estar acreditado EN-ISO/IEC 17025 para vino, está capacitado para evaluar la calidad sensorial de los vinos acogidos a cualquier DOP o IGP asegurando la mayor rigurosidad en los ensayos.

La norma EN-ISO/IEC 17025 garantiza la independencia, independencia y competencia técnica de los laboratorios. Contar con un laboratorio acreditado por dicha norma, es una garantía para los organismos de control agroalimentarios que aseguran, de cara al consumidor, que todos los vinos cumplen con los estándares exigidos por la figura de calidad.

La externalización de los controles, a la que se ha sumado las Denominación de Origen Canarias supone una apuesta por el rigor y la calidad de sus vinos. La externalización del control de las muestras no supone perder el control sobre el proceso de calificación de las partidas. Dicha calificación sigue correspondiendo a los técnicos de los organismos de control, que se pueden centrar más en sus labores de supervisión, al delegar en laboratorios acreditados.

Un laboratorio externo dispone de un panel de catadores que se encuentra en continuo entrenamiento, para mantener su cualificación como jueces sensoriales profesionales. Esto supone un importante ahorro de recursos materiales y personales para el Consejo Regulador u Organismo de Control competente.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 5542 veces