El trabajo previo de campo, clave para salvaguardar la calidad de las uvas en la vendimia 2014 de Bodegas BAIGORRI

A pesar de que este año ha traído consigo una vendimia complicada y con muchos obstáculos, la dedicación de BAIGORRI al trabajo en el viñedo hace que lleguen más lejos que muchas otras bodegas

Susana Formoso

Miércoles 12 de Noviembre de 2014

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El 2014 es uno de esos años donde queda clara la importancia de un trabajo intensivo y adaptado en el viñedo.. Una climatología complicada, un mes de agosto especialmente seco y las fuertes lluvias de septiembre pusieron en jaque a los viticultores y bodegueros de la Rioja Alta ante el incremento de problemas de maduración y ataques de botrytis. Cuando se dan todas estas circunstancias, los trabajos de cuidado del viñedo durante todo el año pueden establecer la diferencia entre salvar o perder una vendimia. Así lo han demostrado una vez más aquellos que, como Bodegas BAIGORRI, llevaron adelante operaciones como el desniete, la espergura, el deshojado y el aclareo de los racimos, técnicas 100% manuales que consiguen obtener la mejor calidad de uva posible en campañas tan complejas como la de este año, tal y como asegura el director técnico y enólogo de estas bodegas, Simón Arina Robles.

De acuerdo con este especialista, el verano seco y caluroso, especialmente durante el mes de agosto, hacía presagiar una cosecha histórica en los viñedos de la Rioja Alavesa, pero un mes de septiembre con días de fuerte lluvia “ya nos hizo presagiar desigualdades en la madurez de las uvas y, unos pocos días más tarde, la previsión cambiaba de una cosecha fácil a una con más complicaciones”. Fue entonces cuando quedó claro, una vez más, que aquellos agricultores que no hicieron un buen trabajo de campo previo - desnietando, deshojando y clareo de racimos-, se encontraron con grandes problemas en la maduración de la uva. Las fuertes lluvias durante la primera semana de octubre, justo después del comienzo de la vendimia, provocaron que las uvas se hincharan con el agua y algunos granos comenzaran a romperse provocando problemas de desarrollo de la botrytis, lo que en muchos casos paralizó la maduración y algunas uvas verdes pasaron a podridas.

Todas estas circunstancias propiciaron que la vendimia en Bodegas BAIGORRI finalmente comenzara más pronto de lo previsto, el día 26 de septiembre con las viñas más jóvenes, recogiendo la uva destinada al BAIGORRI Maceración Carbónica. Posteriormente, se continuó con las uvas blancas Viura y Malvasía Riojana para el BAIGORRI Blanco Fermentado en Barrica. Poco después se dio paso al comienzo de la vendimia de las uvas de Tempranillo en las zonas de altitud intermedia destinadas al BAIGORRI Crianza. Dadas estas circunstancias, desde BAIGORRI observaron que este sería un año distinto, ya que existían uvas de viñedos en zonas de altitud -que suelen llegar a la madurez apropiada mucho más tarde- que estaban ya maduras y listas para su recogida. Finalmente, se vendimiaron las uvas de las tres zonas bajas, medias y altas, las últimas destinadas a los Vinos de Autor de BAIGORRI, prácticamente al mismo tiempo. La uva de menor graduación alcohólica fue de 12º y la máxima, de 15º, siendo la media de BAIGORRI en la añada 2014 de 13,50º grados. El último día de la vendimia en 2014 fue el 17 de octubre, casi una semana antes de lo previsto a principios de septiembre. Por último entraron las uvas de la Finca BAIGORRI.

A pesar de que este año ha traído consigo una vendimia complicada y con muchos obstáculos que había que superar para llegar a una madurez homogénea y apropiada para vinos de alta calidad, la dedicación de BAIGORRI al trabajo en el viñedo hace que lleguen más lejos que muchas otras bodegas. Esta atención deriva en que han sufrido menos problemas de la botrytis y en que han conseguido una calidad homogénea y bastante alta del producto.

Catando ahora los mostos y los vinos tras su fermentación alcohólica ya se está notando una mayor intensidad de fruta con respecto al año pasado. Se denota más intensidad de colorante, pero algo menos de índice de polifenoles totales, algo que podría deberse a las precipitaciones fuertes durante el pasado mes de octubre.

Desde Bodegas BAIGORRI confían en que lo importante que es seguir con un trabajo manual y sostenible en los viñedos, respetando el medio ambiente y reforzando las defensas naturales de la vid. Sobre todo en años complicados como 2014 queda de relieve que esta es la única manera conseguir una mejora considerable de la calidad de los vinos. Este proceso, en el que siempre se busca la máxima expresión de los caldos, lleva a que cada año resulte diferente, ya que dependen de la climatología. Esto obliga a que día a día se siga adaptando el trabajo en el campo. Desde estas bodegas creen que la calidad emana en última instancia del propio viñedo, que no es sino el fiel reflejo del suelo, el clima y la tradición de la Rioja Alavesa.

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