Regla básica para enfocar entornos difíciles: Confiar en uno mismo

Parece que hoy nuestro entorno nos gana la partida. Convivimos entre la tristeza, entre negocios que cierran, entre problemas. Ello nos desgasta, el peso del entorno sobre nuestros hombros es cada día mayor y nos cuesta dar un paso más hacia delante. El temor y la incertidumbre nos dominan, porque perdemos la fe en nosotros mismos, en nuestra capacidad para gestionar la situación y salir de ella.

Pues yo os digo que este es el mejor momento para invertir, para sembrar. Cuando la situación paraliza a nuestro entorno, que nada nos pare. Pero siempre bajo algunas premisas de partida fundamentales:

• 1. Tengamos fe en nosotros mismos.
• 2. No podemos actuar de la misma manera que actuábamos cuando se crearon los problemas. Aquellos barros nos trajeron estos lodos.
• 3. Dale más a tu entorno, (clientes, empleados, proveedores...), de lo que estos esperan de ti. Sorprende, agrada, cautiva, enamora… Recuerda que los humanos nos parecemos mucho a los perros en una cosa, nos gusta que nos acaricien.
• 4. ¡Sonríe! La sonrisa es una línea curva que lo endereza todo… No sabemos el bien que le hacemos a nuestro entorno y a nosotros mismos con una sonrisa.

Empieza cada mañana dedicando 5 minutos a pensar en esto, en como sorprender, en como agradar en como sonreír y luego ponte a trabajar, sin perder la fe en ti mismo, porque tú puedes conseguirlo.

Los corredores populares tenemos un dicho, “si no puedes correr, trota, si no puedes trotar camina, pero nunca, nunca, nunca te detengas”.