Bodegas Luzón acerca la vendimia a sus consumidores

Bodegas Luzón organiza jornadas de Vendimia Abierta todos los sábados de septiembre, octubre y noviembre para conocer “in situ” los detalles del proceso de vendimia que se desarrolla en la bodega. Todos los interesados en conocer cómo se recolecta la uva, su llegada a las instalaciones y el fundamental proceso de selección de la misma, que determinará su posterior destino para la elaboración de los diferentes tipos de vino, sólo tienen que visitar Bodegas Luzón.

Una jornada de Vendimia Abierta donde se pueden disfrutar distintas actividades como vendimia en familia, catas de uva y de mosto, pisada de uva al estilo tradicional, curso de Iniciación a la Cata, curso de Corte de Jamón, talleres "Crea tú propio vino" y “Creciendo con el Vino" entre otras muchas propuestas.

Con esta actuación, la empresa pretende que los visitantes puedan adentrarse en el apasionante mundo de la producción vinícola en todo su esplendor y conociendo todo el proceso desde el origen que se inicia en la recolección, hasta su conclusión que se produce con la maduración del vino en la sala de crianza.

La bodega está apostando por dar a conocer sus instalaciones y mostrar el fascinante trabajo que hay detrás de la elaboración de un vino de calidad. Completas visitas guiadas que se realizan tanto en español como en inglés por expertos en la materia.

Para concertar la visita, lo que es totalmente imprescindible, debe llamar al teléfono 968 78 41 35 o bien a través del correo electrónico a la dirección: [email protected]. El horario de atención de reservas es de 8:30 a 13.30h y de 15:00 h a 18.30h de lunes a jueves. Viernes de 8h30 a 14h30.

Con esta propuesta de ocio y cultura, Bodegas Luzón se muestra todavía más cercana y transparente a la sociedad, permitiendo a los consumidores vivir la experiencia completa del vino y hacerla lo más familiar posible, uniendo propuestas como la realización de catas de la propia uva recolectada, de los vinos, así como disfrutar de una sala de exposiciones y una “sacristía” de más de 350 m2, donde se guardan y custodian como verdaderos tesoros las últimas botellas de cada añada que Bodegas Luzón ha lanzado al mercado.