Viernes 13 de Junio de 2025
El sector de las bebidas espirituosas en España ha cerrado el año 2024 con una caída del 3,7% en las ventas, alcanzando los 180 millones de litros. Este descenso supone el segundo año consecutivo de reducción en el consumo, según los datos recogidos en el Informe Socioeconómico del Sector de Bebidas Espirituosas 2024, elaborado por Espirituosos España junto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La inflación, que se situó en una media del 2,77% durante 2024 y que se suma al 3,5% registrado en 2023, aparece como la principal causa de esta contracción. La situación económica y las tensiones arancelarias han llevado a los consumidores a limitar su gasto y reducir tanto la frecuencia como la cantidad consumida en cada ocasión, aunque la base de consumidores se mantiene estable.
El whisky, los licores y el tequila han experimentado un ligero crecimiento dentro del mercado nacional, mientras que otras categorías han sufrido pequeñas caídas. El consumidor español sigue prefiriendo el whisky, la ginebra, los licores y el ron. La hostelería continúa siendo el principal canal de venta para estas bebidas, representando seis de cada diez consumiciones. Sin embargo, las ventas en este canal han retrocedido un 2%, afectadas por la menor renta disponible y la contención del gasto en todos los grupos de edad. A pesar de ello, las bebidas espirituosas siguen aportando una rentabilidad importante a bares y restaurantes debido a su mayor valor añadido por litro. Un 30,5% de los ingresos de los locales de ocio provienen de este sector.
España ocupa una posición relevante en Europa en la producción de bebidas espirituosas. Es líder en la Unión Europea en brandy, licores y ron. Desde el Brexit, también ocupa la primera posición en ginebra y la segunda en whisky, solo por detrás de Irlanda. El sector cuenta con más de 3.800 centros de producción repartidos por todo el país. La destilación tiene un fuerte arraigo en zonas rurales, donde contribuye a fijar población y generar empleo. Existen 19 Indicaciones Geográficas que avalan la calidad diferenciada de estos productos y refuerzan su valor dentro y fuera del país.
La aportación económica del sector supera los 7.200 millones de euros anuales. Solo en impuestos especiales representa el 73% de la recaudación por este concepto. Por cada euro generado directamente por el sector se suman otros cuatro euros al conjunto de la economía nacional. El empleo directo e indirecto vinculado a las bebidas espirituosas supera los 390.000 puestos de trabajo, muchos relacionados con la hostelería y el turismo.
En cuanto al comercio exterior, el 43% de la producción nacional se ha destinado a exportaciones durante 2024. Las ventas internacionales han crecido un 4,7%, superando los 1.000 millones de euros y alcanzando un volumen superior a los 137 millones de litros exportados, lo que equivale a unas 195 millones de botellas enviadas fuera del país. Los visitantes extranjeros que llegan a España destinan aproximadamente el 13% de su presupuesto a la compra de bebidas alcohólicas durante su estancia.
El sector mantiene un compromiso firme con el consumo responsable y promueve campañas dirigidas especialmente a colectivos sensibles como menores, conductores o embarazadas. Espirituosos España ha invertido más de 30 millones de euros en políticas sociales para fomentar hábitos responsables entre los consumidores y colaborar con instituciones públicas y privadas.
La situación actual obliga al sector a pedir medidas que refuercen la economía nacional para reactivar el consumo interno y apoyar actividades clave como la hostelería y el turismo. La incertidumbre geopolítica y las amenazas arancelarias siguen presentes como factores que condicionan tanto el mercado nacional como internacional para las bebidas espirituosas producidas en España.