El Gobierno francés moviliza 15 millones de euros y prevé arrancar 34.428 hectáreas de viñedo para salvar el sector

La viticultura afronta incertidumbre por la caída del consumo, el clima adverso y la espera de nuevas ayudas europeas

Martes 11 de Noviembre de 2025

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34,428 Hectares of French Vineyards Face Uprooting as Industry Awaits EU Funding Decision

La situación del sector vitivinícola francés atraviesa un momento de incertidumbre ante varias citas importantes en las próximas semanas. El pasado 6 de noviembre, la ministra de Agricultura, Annie Genevard, se reunió en París con representantes de la producción, la interprofesión y el comercio del vino. Durante el encuentro, que se prolongó cerca de tres horas, la ministra aseguró que la viticultura es una de sus prioridades y expresó su intención de ofrecer nuevas perspectivas a un sector que sostiene muchas regiones y forma parte del patrimonio nacional.

Entre los compromisos anunciados por el Gobierno francés figura la liberación de una partida de 5 millones de euros para cubrir las cotizaciones sociales de los viticultores en 2025. Además, se ha prorrogado hasta finales de 2026 el acceso a ayudas por sequía y se movilizarán 10 millones de euros dentro del Plan Agricultura Clima Mediterráneo. El Ministerio espera recibir antes de final de mes una respuesta de la Comisión Europea sobre la posibilidad de activar la reserva de crisis europea para financiar un nuevo programa de arranque de viñedos.

Según datos recientes recogidos por FranceAgriMer, hasta 34.428 hectáreas podrían verse afectadas por este nuevo plan, aunque el 80% correspondería a arranques parciales. Los profesionales del sector consideran que esta medida busca ajustar la capacidad productiva y no supone un abandono masivo de explotaciones. En 2024 ya se ejecutó un plan similar que supuso el arranque de 27.461 hectáreas, con especial incidencia en departamentos como Aude, Gironda, Gard, Hérault y Pirineos Orientales.

Tras la reunión con la ministra, los representantes del sector valoraron los compromisos adquiridos y expresaron su esperanza en que estas medidas tengan efectos reales para evitar problemas económicos y sociales en todo el país. También aprovecharon para trasladar su preocupación por la incertidumbre regulatoria respecto al uso del cobre en los viñedos, tras la retirada o restricción de varias autorizaciones.

El sector vitivinícola francés afronta dos citas relevantes en las próximas semanas. Por un lado, el salón Sitevi tendrá lugar entre el 25 y el 27 de noviembre y podría servir para anunciar nuevas medidas. Por otro lado, las Conferencias sobre Soberanía Alimentaria previstas para el 8 de diciembre podrían concretar decisiones operativas dentro del Plan Nacional del Sector.

Un informe publicado por el Senado a finales de octubre señalaba que este plan se encuentra paralizado e instaba a reconectar producción y comercio mediante contratos y una mayor apertura a toda la cadena productiva. El informe también recomendaba una campaña nacional para promover el vino francés frente a las particularidades locales.

El sector vitivinícola francés se enfrenta actualmente a una combinación complicada de factores: fenómenos climáticos adversos, cambios geopolíticos inesperados y una reducción sostenida del consumo interno acompañada por un distanciamiento social respecto al vino. En los últimos tres años, las autoridades han puesto en marcha diferentes medidas como programas de arranque financiados con 120 millones de euros, destilación extraordinaria con otros 200 millones, préstamos bonificados y ayudas específicas para jóvenes productores y viveristas. Sin embargo, los profesionales consideran que es necesario avanzar hacia soluciones más estructurales para garantizar el futuro del sector.

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