Dominio de Tares celebra 25 vendimias de Cepas Viejas y lanza la añada 2022

La bodega Dominio de Tares, situada en el Bierzo Alto, celebra este mes veinticinco vendimias de su vino Cepas Viejas. Fundada en 2000, la bodega fue una de las primeras en apostar por la variedad Mencía y por la recuperación de viñedos antiguos en la comarca del Bierzo. Desde sus inicios, el equipo ha buscado mostrar el carácter propio de estos viñedos, situados en parajes próximos al Castro Bergidum, un enclave histórico de la zona.

Cepas Viejas fue el primer vino que elaboró Dominio de Tares. La bodega ha mantenido desde entonces una filosofía centrada en poner en valor las viñas viejas de Mencía, algunas con más de 80 años. El objetivo ha sido siempre reflejar la autenticidad del paisaje berciano y respetar las técnicas tradicionales que han dado forma a los vinos de la región durante siglos.

La nueva añada Cepas Viejas 2022 se presenta como homenaje a este aniversario. Para su elaboración se han seleccionado pequeñas parcelas en vaso, con cepas antiguas que crecen en suelos pobres y pedregosos. El vino ha permanecido 10 meses en barricas y otros 18 meses en botella antes de salir al mercado. Según Rafael Somonte, enólogo responsable del proyecto desde hace años, el vino busca ser fiel a su origen y mantener una identidad propia, sin dejarse influir por modas pasajeras.

El aniversario coincide con una etapa de renovación tranquila para Dominio de Tares. La bodega continúa plantando nuevas viñas en lugares emblemáticos del Bierzo y recuperando variedades históricas como la Estaladiña, casi desaparecida pero que ahora vuelve a tener presencia en sus proyectos. El equipo técnico afirma que cada elaboración es un ejercicio de respeto hacia el entorno y hacia las prácticas ancestrales que han definido el perfil del vino berciano.

El precio recomendado para Cepas Viejas 2022 es de 16,90 euros. Con esta añada especial, Dominio de Tares reafirma su compromiso con la calidad y la tradición vitivinícola del Bierzo, manteniendo el mismo espíritu con el que comenzó hace veinticinco años.