Grandes ideas creativas para aprovechar el vino que sobra

¿Cómo aprovechar el vino que sobra? Es una pregunta que a menudo nos hacemos cuando, tras abrir una última botella,...

Vilma Delgado

Lunes 26 de Diciembre de 2022

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botellas de vino

¿Cómo aprovechar el vino que sobra? Es una pregunta que a menudo nos hacemos cuando, tras abrir una última botella, se queda una parte sin consumir. Tirarlo no es una opción. Así, hay quien prefiere forzar una última ronda para acabar el producto, pero es más saludable ser creativos. Porque si usamos la imaginación, vamos a encontrar maneras originales para darle una segunda vida a esta deliciosa bebida.

Cómo aprovechar el vino que sobra de modo creativo

Tan malo es quedarnos con ganas de un poco más de vino como ver una buena parte de la botella desaprovechada. En cualquier caso, hay que beber el vino adecuado en cada momento. A veces, podemos aprovechar los restos un rato después o al día siguiente. Cierto es que ya no va a estar igual de bueno, pero es una posibilidad.

Ahora bien, no es la única. A continuación, hemos seleccionado algunas alternativas que no siempre se nos ocurren. Las tenemos a nuestra disposición y, cuidado, pueden llegar a engancharnos.

Hacer cubitos de vino

Es realmente sencillo. Basta con utilizar una bandeja convencional de cubitos de hielo y convertirla en cubitos de vino. Esperamos a que se congele la bebida y... ¡ya está! El vino es muy refrescante en verano y, con este recurso, podemos enfriarlo más sin aguarlo. Es perfecto para sangrías, tintos de verano y otros cócteles vinícolas. ¡Incluso con agua saben estupendos!

Preparar vinagre casero

Para preparar vinagre casero hemos de meterlo en una botella sin corcho y taparla con un trozo de tela —así no entran insectos ni polvo—. Colocamos el recipiente al sol, para acelerar el proceso, y esperamos aproximadamente un mes.

En ese plazo se habrá formado la madre y ya podremos pasar el vinagre casero a otro recipiente. Añadimos hierbas para que macere, como tomillo, orégano, albahaca, romero o salvia. Y también podemos añadir frutos secos o pasas. ¡Las ensaladas serán irresistibles!

Sin duda, cuanto mejor es el vino de origen, más delicioso resulta el aliño obtenido.

Crear un postre al vino

El más sencillo de hacer es la macedonia con vino: ¡está al alcance de cualquiera! Compramos fruta variada de temporada al gusto, la troceamos y la mezclamos en un bol. Para los muy golosos, cabe la opción de incluir almíbar de melocotón o piña al conjunto. Añadir ese vino que nos sobró hará de este postre un verdadero manjar. Una vez más, podemos aplicar la máxima general del reaprovechamiento vinícola: cuanto mejor es el vino, mejor sale cualquier otro uso.

Otras recetas interesantes para los más lamineros son el mousse de tinto con crema chantillí o el espectacular bizcocho de chocolate y vino tinto. Cuando nos ha sobrado vino dulce, como moscatel o Pedro Ximénez, hacer helado de almendras con él es una genialidad. También cabe la opción de elaborar el helado solo de tinto. Para los más tradicionales, las torrijas y los roscos siempre saben ricos.

Cocinar con vino

Es fácil encontrar un montón de recetas elaboradas con vino. En Internet se encuentran por doquier. ¿Y por qué no? Es una buena opción para aprovechar el vino que sobra sobra. Guisos y estofados de carne, como el rabo de toro, verduras salteadas y alimentos horneados son algunas de las posibilidades.

Cuando se trata de blanco, hay diferentes alimentos marinos que combinan fantásticamente. Entre ellos, los berberechos al vapor o la trucha asada son perfectos para cocinar con vino.

cocina con vino

Limpiar y desinfectar

Las propiedades de este producto todavía no le permiten limpiar suelos, eliminar manchas de sangre o dejar como nueva una tapicería. O para ser precisos, no en todos los casos.

Se ha demostrado que el vino blanco es un excelente eliminador de tinto. Si actuamos con rapidez, el resultado será fantástico. En cuanto cae la mancha del vino rojo, aplicamos el blanco sobre ella y frotamos con un paño. ¡Sirve para prendas, manteles y alfombras! Así que siempre podemos guardar un poco de ese blanco que nos sobró en el armario de los productos de limpieza.

Sus ácidos, además, ayudan a eliminar manchas de aceite en ciertos suelos. Hay que pulverizar el líquido sobre la grasa, esperar un poco y frotar con una esponja hasta que desaparece el lamparón.

Por otra parte, dado que hablamos de una bebida con alcohol, es un gran antiséptico. Si queremos desinfectar alimentos, por ejemplo fruta, cabe la opción de lavarlos con vino.

Usarlo como cosmético

Cuando combinamos el vino con aceite de oliva y añadimos miel o azúcar, conseguimos una mascarilla regeneradora para el cutis. Otra fórmula se basa en mezclar el vino rosado con almendras picadas y leche hervida.

Basta con aplicarla sobre nuestro rostro o cualquier zona del cuerpo durante un cuarto de hora para apreciar sus efectos. Se puede aprovechar para oír, mientras tanto, algún pódcast vinícola. ¡El brillo que se logra es admirable! Sus resultados superan a los de muchas de las cremas y los sérums más caros.

Para aprovechar el vino que sobra, en definitiva, la imaginación es la mejor aliada. Hacer cubitos de vino, limpiadores, cosméticos y ricos manjares caseros son algunas opciones.

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