¿Qué cava elegir cuando no tienes ni idea?

Se acerca la Navidad, fin de año, Reyes... y toca comprar cava. ¿Por qué? pues eso tiene muchas respuestas posibles...

Escrito poramossos

Viernes 10 de Diciembre de 2021

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Se acerca la Navidad, fin de año, Reyes... y toca comprar cava. ¿Por qué? pues eso tiene muchas respuestas posibles que no entraremos a valorar, pero el hecho de que en televisión sólo salgan spots publicitarios de cava en época navideña dice mucho de la cultura que tenemos en España de esta maravilla de nuestra gastronomía.

Somos seres visuales. Estamos programados para percibir el mundo a través de nuestros ojos y, de hecho, procesamos las imágenes 60.000 veces más rápido que los textos. Pero todo importa, hasta lo más sutil, para que nos encaprichemos de éste o aquel producto. Y entonces, cuando algo nos gusta y no sabemos por qué, nuestro cerebro entra en cortocircuito y acaba ganando la parte emocional, esa que no atiende a razones por mucho que se las justifiques. Todo está medido y calculado, así que tienes que ser tú y no la publicidad, quien se decida a disfrutar de esta bebida burbujeante en cualquier momento del año, sin sucumbir al encanto de lo fácil, que es beber cava sólo en Navidad. En este artículo te damos unas pautas para que elijas por ti misma qué cava tomar, cuándo tomarlo y cómo. El por qué y el con quién lo decides tú.

No bebas cava sólo para brindar al final de la cena

Éste es el error más común de todos los españoles. Acabamos de cenar y abrimos el cava para brindar y comernos los turrones. Hacemos 'chin-chin', tomamos un sorbo y dejamos la copa encima de la mesa.

El cava rosé es perfecto como copeo antes de la cena o para acompañar los primeros entrantes. ¿Por qué dejarlo para el final?

Aunque desde Antigva aconsejan una gran variedad de platos que seguro saben a gloria con el rosé, como los salteados de verduras, los arroces, el marisco, el sushi e incluso las carnes y embutidos, te recomendamos disfrutar de sus burbujas entre horas, mientras preparas la cena o charlas con tus invitados. También es perfecto para terracear en verano, cuando el calor aprieta. Su frescura y su 'chispa' multiplican el placer de compartirlo entre amigos. Su brut rosé contiene entre 0 y 12 gramos de azúcar por litro, así que es el menos seco de las referencias de esta bodega y, por tanto, también el más recomendable para quienes se inician en el mundo de los cavas.

El cava es sólo para platos ligeros

Otro error de los cuñados 'expertos'.

Un cava brut nature como el Blanc de Blancs (se llama así porque se elabora sólo con uvas blancas) de final corto y marcada acidez, nos sirve igual para un salteado de verduras que para una carne a la brasa o un platillo de embutidos (si son ibéricos, mejor). Aunque, si me haces caso, no te puedes perder la experiencia de comer una paella con cava (te lo digo yo, que soy de Valencia).

Maridar cava con queso es muy difícil

Eso es porque no has probado el Millésimé de Antigva. Este tipo de cava se llama así porque es un cava de añada que no ha sido mezclado con otras cosechas y, al menos, pasa 3 años en botella.

El Millésimé es la joya de la corona de esta bodega y, en realidad, es el más versátil de los cuatro que tiene. Con un gran final a su paso por boca, este cava cuenta con una buena presencia de carbónico y una marcada acidez de final medio que te permite disfrutar de quesos curados de principio a fin.

No guardes el cava durante años como si fuera un vino

¿Tu crees que podrías vivir 45 meses metida en una botella mejorando tu sex appeal día a día? Es difícil que lo consigas, pero el Grand Reserve de Antigva se lo pasa en grande ahí dentro esperando al degüelle para añadir un poco de mosto flor que le otorgue su carácter diferenciador. Pule sus aristas y se convierte en un ser elegante, fresco y de final persistente.

Querrás que te acompañe en tus mejores galas para presumir de sus burbujas, porque el Grand Reserve es un cava que sirve para tomártelo desde el aperitivo hasta la sobremesa. Sólo los cavas de calidad pueden 'sobrevivir' al paso de los años, pero jamás envejecerán como el vino, así que te recomendamos guardarlo, como mucho, un par de años. Y si no es de muy buena calidad, como el de la cesta de Navidad de la empresa, ¡ni se te ocurra beberte el del año pasado!

Acaba la botella en una sesión o, como mucho, apúrala mañana

Lo que lees. El cava no te aguanta ni un día en la nevera en perfectas condiciones y tapadito herméticamente así que, si no te lo acabas en la cena, toma una copa de cava en el desayuno, que es muy romántico. No tumbes la botella por falta de espacio en la nevera y ni se te ocurra meterlo en el congelador para enfriarlo antes, porque lo que menos necesita es una variación rápida de temperatura.

 

Y, dicho esto, sólo nos queda recomendarte un consumo responsable. El mundo está lleno de desgracias por culpa de la ingesta desmedida de alcohol, así que te recomendamos que disfrutes bebiendo, no bebas para disfrutar.

Un artículo de amossos
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