La sidra asturiana se "vendimia" en Galicia

La sidra asturiana se "vendimia" en Galicia

Domingo 28 de Septiembre de 2008

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ImageLas manzanas mariñanas forman parte desde hace muchos años de uno de los símbolos de identidad de los asturianos: la sidra. El año pasado, sin ir más lejos, salieron de Viveiro, a través de un solo comercializador, Francisco Galdo, un millón de kilos de pomas cosechadas en Viveiro, O Vicedo, Xove, Ourol, O Valadouro y los municipios coruñeses de Mañón, Mera, Cariño y Ortigueira. En la comarca hay otros comercializadores, y de hecho hace unos años se realizó un estudio en tres campos de ensayo lucenses, uno de ellos situado en O Valadouro, en los que se plantaron distintas variedades de manzana de sidra asturiana para ver cuáles eran las que mejor se adptaban a cada zona. La campaña de recolección de este año se inició a principios de septiembre, pero las expectativas no son buenas, según explica Galdo, con 48 años de experiencia a la espalda sobre este tipo de producción. «Tal y como están las cosas este año no se va a cosechar la tercera parte de la producción del año 2007. Ha decaído mucho, porque hay algo que interrumpe el ciclo de producción de los árboles, y se secan», explica Francisco Galdo, reflexionando a continuación en voz alta: «A lo mejor es culpa de este cambio climático del que hablan tanto». Las cifras avalan la capacidad de la empresa que encabeza Galdo, que empezó en la recolección y comercialización de las manzanas mariñanas cuando era muy joven, y hoy cuenta con la incorporación al negocio de su hijos. «De aquella, en 1960, vinieron unos señores de Asturias a recoger manzana y me pidieron que les ayudara. Luego me quedé yo, empecé a relacionarme con todos los cosecheros de Asturias y allí ya me conocen como 'Paco el de Viveiro'», explica el empresario.

La traba del minifundismo.

A lo largo de todas estas décadas el procedimiento también ha cambiado, pero no en exceso. La mecanización solo ha llegado a las fases de carga del producto. «Antes se cargaban a mano en los camiones desde la tolva en la que están almacenadas. Una casa vasca vino a montarme hace tres años la maquinaria», señala el comercializador viveirense. Sobre el terrno, la realidad es como la del resto del campo gallego. El minifundismo impide una rentabilidad adecuada para el producto que sale de los huertos mariñanos, y redunda directamente en el precio. «Cada productor tiene extensiones pequeñas, y eso es un problema, porque impide que se pueda meter maquinaria de recolección que puede sacar hasta 60 toneladas al día».

Al realizarse la cosecha de forma totalmente artesanal, «encarece la mano de obra mucho, y además no hay gente que quiera recolectar», señala el industrial de Viveiro. También en su caso, la falta de mano de obra local se ha suplido con la incorporación de trabajadores inmigrantes. Este año su empresa dispone de 25 trabajadores que se encargan de sacudir los árboles y recoger la fruta, «aunque hay algunos paisanos que la cosechan ellos y nosotros vamos simplemente a recogerla».

Los precios no son para lanzar las campanas al vuelo. De momento, se están recogiendo las manzanas del suelo, que se están pagando a 0,13 céntimos el kilo. «No es mucho para el cosechero, pero nosotros estamos muy limitados porque después la pagan mal, ya que solo se utiliza para hacer espumoso de sidra y vinagre», añade. En unos días, en el mes de octubre, se iniciará la cosecha de la manzana que aún está en el árbol. «Es la que irá para hacer sidra natural, y ahí los precios cambiarán, pero aún estamos pendientes de que decidan cuál va a ser en Asturias».

La campaña cosechera de la manzana acabará a mediados del mes de noviembre, si se cumplen las expectativas.
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