Miércoles 04 de Junio de 2025
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha presentado hoy el Informe de consumo alimentario en España correspondiente a 2024. Según los datos oficiales, el consumo total de alimentos y bebidas en el país se ha mantenido estable durante este año. El volumen total alcanzó los 30.668 millones de kilos o litros, lo que supone una ligera reducción del 0,2 % respecto a 2023. El consumo medio por persona se situó en 680 kilos o litros, un 1,5 % menos que el año anterior.
El gasto total en alimentación ascendió a 119.667 millones de euros, lo que representa un aumento del 2,4 % respecto al ejercicio anterior. Cada persona gastó una media de 2.797 euros en alimentos y bebidas durante el año. Aunque el gasto sigue creciendo, la subida es menor que la registrada en 2023, cuando la inflación alimentaria fue del 7,3 % y el gasto aumentó un 7,5 %. Este año se ha producido una moderación de los precios, lo que ha influido en la evolución del consumo.
El informe señala que los hogares españoles concentran la mayor parte del consumo alimentario. El 87,5 % del volumen total se consume dentro del hogar, con 26.823 millones de kilos o litros y un gasto de 83.795 millones de euros. Aunque el volumen consumido en casa bajó un 0,2 %, el gasto creció un 2,6 %. El consumo per cápita en los hogares fue de 572 kilos o litros, lo que supone una reducción de 8,5 kilos o litros respecto a 2023.
Los hogares españoles han priorizado productos esenciales y saludables durante este año. La compra diaria de lácteos, frutas y hortalizas se mantiene estable y estos productos aparecen en la mayoría de los hogares unas siete veces por semana. Los alimentos frescos han ganado presencia en la cesta de la compra y representan ya el 37,9 %, con un aumento del 0,3 %. También sube el consumo de carnes (2,4 %) y huevos (2,9 %). Por otro lado, baja el consumo de productos pesqueros (-3,7 %), aunque las conservas de pescado y marisco aumentan un 2,1 %. El aceite de oliva pierde peso (-2 %) mientras que el aceite de girasol sube un 7,9 %. Las bebidas descienden en general; los combinados caen un 14,1 % y los zumos un 9,6 %.
El informe recoge diferencias según la edad de los consumidores. Los menores de 35 años prefieren alimentos fáciles y rápidos de preparar como legumbres cocidas, platos preparados o conservas de atún. También consumen huevos y productos congelados o ahumados con frecuencia. Sin embargo, mantienen una presencia habitual de productos frescos como frutas, hortalizas o lácteos en su dieta diaria. Estos hábitos reflejan una tendencia hacia la dieta mediterránea entre los jóvenes.
En cuanto a los canales de compra, los supermercados refuerzan su posición como principal lugar para adquirir alimentos. Representan el 67,2 % del volumen total vendido y crecen un 1,8 % respecto al año anterior. Hipermercados (-3 %) y tiendas tradicionales (-5,4 %) pierden cuota. El comercio electrónico sigue siendo minoritario pero avanza ligeramente (0,8 %), sobre todo para productos no frescos.
El consumo fuera del hogar también se mantiene estable con una caída del volumen del 0,2 %, pero con un aumento del gasto del 1,9 %. Cada persona gastó una media de 1.010 euros fuera del hogar durante el año. Bares y restaurantes concentran el mayor porcentaje (71,7 %) aunque su volumen baja un 0,6 %. Crece el consumo en entornos laborales y casas ajenas mientras disminuye en la calle y centros educativos.
Los productos más consumidos fuera del hogar son pan (37 %), carne (32 %) y hortalizas (32 %). Se observa un aumento del consumo con la familia (1,2 %) y en espacios laborales mientras que baja con amigos (-1,9 %).
En cuanto a las rutinas alimentarias dentro del hogar durante este año se han registrado algunos cambios relevantes. La media fue de 22,4 ingestas por persona a la semana (+0,5 % respecto a 2023). Las principales comidas —desayuno, almuerzo y cena— ganaron peso dentro del hogar. El desayuno sigue siendo una rutina clave: lo realiza el 94 % de la población en casa y representa el 28 % del consumo doméstico. Aunque predomina el formato dulce para desayunar todavía hoy en España crece el interés por opciones saladas (1,5 % más), sobre todo por motivos relacionados con la salud y especialmente en Madrid, Barcelona y Andalucía.
Se observa una reducción en las preparaciones tradicionales frente a platos preparados o con ayuda culinaria. El uso de freidoras de aire aumenta hasta representar ya el 4 % de las preparaciones domésticas mientras disminuye la fritura tradicional o la plancha.
La practicidad es la principal motivación para consumir alimentos en casa seguida por el placer y el sabor. En cocina ganan terreno los platos basados en verduras patata pasta o recetas étnicas mientras caen aquellos con carne arroz marisco o ensaladas tradicionales aunque la ensalada verde sigue siendo la receta más consumida aunque pierde algo de presencia frente a platos con lentejas o garbanzos.
El informe concluye que la dieta mediterránea sigue siendo fundamental para los españoles especialmente entre los jóvenes quienes muestran mayor interés por hábitos saludables sostenibles y funcionales. La proximidad impulsa al supermercado como canal preferente mientras que la planificación gana importancia reduciendo así la frecuencia de compra e impulsando modos más sencillos rápidos y prácticos para preparar los alimentos lo que contribuye también a reducir el desperdicio alimentario.