La vendimia en Valladolid pierde hasta el 94% de la cosecha en zonas afectadas por el pedrisco

El bajo precio de la uva y el aumento de costes agravan la situación de los viticultores en Ribera del Duero

Miércoles 15 de Octubre de 2025

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La vendimia en Valladolid pierde hasta el 94 por ciento de la cosecha en zonas afectadas por el pedrisco

La vendimia de este año en las principales denominaciones de origen de Valladolid ha presentado diferencias notables en producción y problemas según la zona, según la información facilitada por la Unión de Campesinos de Valladolid (UCCL). En la Denominación de Origen Rueda, la cosecha ha descendido un 10 por ciento respecto al año anterior, debido principalmente al mildiu y al pedrisco. A pesar de esta reducción, la calidad sanitaria de la uva recogida es buena, según los datos aportados por el presidente de UCCL, Valentín García.

La campaña en Rueda comenzó el 22 de agosto con la recogida de los primeros 25.000 kilos de verdejo, seguida por las variedades sauvignon blanca y chardonnay. La entrada de uva en bodega se ha prolongado hasta los primeros días de octubre, con los mayores volúmenes registrados entre el 18 y el 23 de septiembre, superando en algún día los 6,5 millones de kilos. La vendimia está prácticamente finalizada, con los últimos registros de entrada el 9 de octubre y un total de 123 millones de kilos recogidos, en su mayoría uva blanca.

El descenso de producción en Rueda se atribuye a la incidencia del mildiu y a las tormentas de primavera, que han afectado a unas 6.000 hectáreas. El pedrisco del 4 de junio provocó pérdidas de entre el 76 y el 94 por ciento en unas 1.500 hectáreas, especialmente en la zona de Medina y Rueda. La mecanización y la vendimia nocturna se han generalizado en la denominación, lo que ha permitido que la uva llegue a bodega en buenas condiciones de temperatura y oxidación.

En Cigales, la situación ha sido diferente. La superficie inscrita ha disminuido ligeramente respecto a la campaña anterior, situándose en 1.816 hectáreas, con 29 bodegas y 262 viticultores. La vendimia comenzó el 29 de agosto con la variedad merlot y se ha desarrollado con normalidad, salvo por las lluvias de los días 20 y 21 de septiembre. Hasta el momento se han recogido unos 7 millones de kilos de uva, con una previsión de finalizar la campaña esta semana. La producción es entre un 10 y un 15 por ciento superior a la del año pasado y la calidad sanitaria de la uva es buena.

En Cigales, la mecanización alcanza entre el 75 y el 80 por ciento de la vendimia, aunque se ha registrado escasez de mano de obra. Miguel Valdespino, viticultor de la zona, ha explicado que el problema de la falta de trabajadores, unido al bajo precio de la uva y al aumento de los costes, ha dificultado la campaña para muchos productores.

En Ribera del Duero, la vendimia se ha visto afectada por varios factores. La superficie supera las 6.500 hectáreas en la provincia, lo que representa un 24 por ciento del total de la denominación. El 98 por ciento de la uva es tinta, principalmente tempranillo del país. La campaña comenzó el 28 de agosto y se ha generalizado a mediados de septiembre. Hasta ahora se han recogido más de 124 millones de kilos y la vendimia está cerca de finalizar, aunque algunas bodegas siguen abiertas.

En esta zona, las lluvias primaverales y las altas temperaturas han favorecido el desarrollo del mildiu, con una incidencia desigual según las áreas. En municipios como Olmos de Peñafiel, Torre de Peñafiel y Rábano, una tormenta en julio provocó la pérdida casi total de la cosecha. Las diferencias térmicas entre el día y la noche han beneficiado la maduración de la uva. La mecanización en Ribera del Duero es menor que en otras zonas, situándose entre el 30 y el 40 por ciento.

Uno de los principales problemas en Ribera del Duero ha sido el bajo precio de la uva. Valentín García ha señalado que muchos viticultores han tenido dificultades para vender toda su producción y ha pedido el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria para garantizar la viabilidad del sector. Los costes de producción han aumentado entre un 20 y un 30 por ciento respecto al año pasado, mientras que el precio ofrecido por la uva en algunos casos no cubre ni siquiera el coste estimado por UCCL, que es de 1,35 euros por kilo. Se han llegado a ofrecer precios de hasta 0,60 euros por kilo.

Yara Alonso, viticultora de Pesquera, ha explicado que a principios de septiembre muchos productores no tenían bodega donde entregar su uva y se han visto obligados a buscar alternativas en el último momento. Además, ha criticado que algunas bodegas no paguen hasta que esté calificada la añada, lo que puede retrasar el cobro hasta el siguiente ejercicio.

El aumento de superficie plantada en Ribera del Duero también preocupa a los viticultores, que consideran que el modelo debe centrarse en la calidad y no en la cantidad. La situación general en las tres denominaciones muestra una vendimia marcada por problemas sanitarios en el viñedo, dificultades económicas y una producción desigual según las zonas.

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