Casa Tarradellas impulsa la sostenibilidad con energía solar propia y reducción de residuos en su modelo productivo

La empresa catalana refuerza su autonomía energética, optimiza el uso del agua y apuesta por la economía circular en sus plantas

Martes 03 de Junio de 2025

Compártelo

Leído › 644 veces

Casa Tarradellas impulsa la sostenibilidad con energía solar propia y reducción de residuos en su modelo productivo

Casa Tarradellas ha conseguido que el 25% de la energía eléctrica que utiliza en sus instalaciones provenga de fuentes renovables propias. La empresa, con sede en Gurb, en la comarca de Osona (Barcelona), opera más de 200.000 metros cuadrados de placas solares en un radio de menos de 20 kilómetros. Este sistema permite cubrir una cuarta parte del consumo eléctrico total mediante energía solar autogenerada.

La compañía mantiene un modelo de sostenibilidad integral que combina eficiencia energética, economía circular y reciclaje de envases dentro de sus propias plantas. Además, colabora con agricultores locales para conservar el cultivo del trigo de proximidad, lo que refuerza su compromiso con el entorno y la trazabilidad de las materias primas.

El centro productivo de Olost es uno de los puntos clave donde Casa Tarradellas aplica el uso circular del agua. Desde 2018, la empresa recupera el agua evaporada durante el curado del Espetec y reutiliza este recurso en otros procesos internos. Esta medida ha contribuido a reducir el consumo total de agua en un 14,5% desde 2019. La estrategia se ha extendido a otros centros productivos para optimizar el uso del agua en toda la organización.

En materia energética, Casa Tarradellas fue pionera en el sector agroalimentario al apostar por la energía solar desde 2004. El Plan Energía Verde ha permitido instalar paneles fotovoltaicos en todos los puntos de consumo, consolidando una red propia que impulsa la autonomía energética y reduce la dependencia de fuentes externas. Además, el 100% de la energía eléctrica utilizada por la empresa cuenta con certificado de origen renovable.

La trazabilidad y el control sobre las materias primas son otros elementos fundamentales del modelo productivo. Casa Tarradellas dispone de dos molinos propios, uno inaugurado en 2025, que procesan hasta 30 toneladas de trigo por hora. Estos molinos permiten reducir el consumo energético en la molienda y el tamizado, asegurando calidad y consistencia en la harina utilizada para sus productos.

En cuanto a economía circular, desde 2012 la empresa gestiona su propia planta de reciclaje de PET. Los recortes plásticos generados durante el proceso de envasado se transforman en nuevas láminas para fabricar envases. Este sistema interno reduce residuos y minimiza el uso de materiales vírgenes, reforzando la coherencia ambiental del proceso productivo.

Casa Tarradellas también ha recibido reconocimientos por su gestión sostenible. En noviembre de 2024 obtuvo la estrella Lean & Green otorgada por AECOC tras lograr una reducción del 20% en su huella logística en solo tres años. Este reconocimiento está respaldado por auditorías europeas y acredita los avances hacia una distribución más respetuosa con el medio ambiente, alineada con los objetivos internacionales para alcanzar la neutralidad climática antes de 2050.

Durante el último año, Casa Tarradellas destinó más de 40 millones de euros a proyectos medioambientales, automatización e innovación tecnológica. Estas inversiones buscan acelerar la transformación hacia un modelo industrial más eficiente y responsable.

La dirección subraya que los objetivos medioambientales están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por Naciones Unidas. La empresa combina tradición e innovación para avanzar hacia un futuro donde la sostenibilidad sea parte esencial del proceso productivo y del compromiso social con su entorno.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 644 veces

Tendencias

Más Tendencias