Vinos de El Hierro, los vinos del fin del mundo

Una cata de los vinos más meridionales de España nos acerca a la identidad de los vinos nacidos en El Hierro. Vinos nacidos de bancales con un marcado carácter Atlántico

David Manso

Viernes 22 de Noviembre de 2024

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Si hablamos de viticultura en la isla de El Hierro es, sin duda alguna, hablar de viticultura heroica. Sus viñedos se asientan en pequeños minifundios, donde la vid crece en suelos volcánicos azotada por los Alisios, y donde predominan las variedades autóctonas, hecho este que hace de sus vinos elaboraciones únicas y muy particulares. Además, es imposible obviar su larga tradición en el cultivo de la vid. Sus orígenes, y esto es una suposición, se le atribuyen a John Hill quien plantó las primeras viñas en sus suelos, pero de lo que si están seguros en El Hierro es de la descripción que Thomas Nichols, mercader de azúcar, realizó sobre ella en el año 1526 en la que define a la isla como "la montaña de la viña", atestiguando cinco siglos de tradición en el cultivo de la vid. Algo de lo que si pueden presumir los herreños. Además de no haber sufrido el azote de la filoxera, si de otras plagas menores, gracias a su aislamiento.

Durante todos estos años, la gran mayoría de los cinco siglos, los vinos de El Hierro se caracterizaban por ser rudos, con un alto grado alcohólico, llegando estos a los 17º de manera natural (sin fortificar), y en los que se mezclaban uvas blancas y tintas. Sin embargo, llegando finales del siglo pasado, en torno a 1986, esta tendencia cambia, se mejoran los procesos y se elabora por separado, disociando las elaboraciones de uvas blancas y tintas, siendo la tónica general en sus vinos una alta acidez y un alto grado alcohólico, algo que hoy mantienen.

En esta presentación en el Salón de los Mejores Vinos de España de Peñín, la DO El Hierro acude con una representación de ocho vinos para mostrar la diversidad en elaboraciones que se producen en la isla. Vinos blancos de variedades como Vijariego Blanco, Verdello, Gual o Baboso Blanco en los que predomina la frescura, no están exentos de potencia, la mineralidad, una alta acidez y ese grado alcohólico que les caracteriza, llegando este a los 14º, una cantidad más elevada a la que habitualmente suelen tener los vinos blancos. Son dos las elaboraciones en tintos presentadas, ambas con baja intensidad nasal, minerales y potentes. Y no podían faltar sus famosos vinos naturalmente dulces, elaboraciones estas que no son fortificadas, de hecho no lo necesitan gracias al ya comentado grado alcohólico que de forma natural tienen sus uvas. Vinos que han sido premiados por varios concursos para los que en su elaboración también se usan variedades autóctonas, en todos ellos está presente la Verijadiego Blanca, que junto a otras variedades buscan equilibrio entre acidez y alcohol. Unos vinos de gran complejidad, intensos, de acidez punzante, en los que predominan las notas amieladas, la madera noble, los frutos secos; como la almendra, y notas tostadas.

Una cata que representa los valores vitivinícolas y la estrecha relación con la vid de esta zona insular gracias a estos vinos llegados desde  El Hierro. Vinos con identidad propia, de una marcado carácter Atlántico, de variedades muy particulares y diferentes a las que acostumbramos a catar, nacidos de pequeñas parcelas de viticultura heroica en las que el trabajo manual está presente, y es obligado. Unos vinos llegados del fin del mundo.

Vinos catados de la DO El Hierro

  • 7 Marías Lías 2022 B de Mirador de Adra
  • Viña Frontera Baboso B 2022 B de Sdad. Cooperativa del Campo Frontera
  • Bimbache 2022 B de Bimbache Vinícola
  • Cornicales 2023 T de Bodega Cornicales
  • Elysar Vijariego 2023 T de Elysar
  • Uwe Naturalmente Dulce 2017 B Dulce de Uwe Urbach
  • Gran Salmor Dulce 2017 B  Dulce de Sdad. Cooperativa del Campo Frontera
  • HM Las Vetas Dulce 2019 B de HM Las Vetas
David Manso
Licenciado en Marketing y apasionado del vino.
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