Bodegas Riojanas rescata un tesoro: Monte Real Blanco Gran Reserva

Bodegas Riojanas ha lanzado una nueva propuesta con la incorporación del Monte Real Colección Larrendant Blanco Gran Reserva, un vino que busca recuperar la tradición de blancos de guarda que la bodega de Cenicero (Rioja Alta) elaboraba con éxito en décadas pasadas. Este lanzamiento, parte de la Colección Larrendant, rinde homenaje a Gabriel Larrendant, enólogo de origen borgoñés que desempeñó un papel fundamental en la historia de la bodega durante los años 30, cuando descubrió el potencial de los viñedos de El Monte, un paraje cercano a la bodega.

El interés de Bodegas Riojanas por volver a producir vinos de guarda de alta calidad se avivó en 2019 durante una cata en Estados Unidos, en la que Santiago Frías, presidente de la bodega, y Emilio Sojo, el enólogo principal, abrieron un Monte Real Blanco Gran Reserva de 1973. La sorprendente evolución y calidad de este vino, pese al paso del tiempo, dejó una gran impresión entre los asistentes y motivó a la bodega a volver a sus raíces. Desde entonces, el equipo enológico comenzó a trabajar en la recuperación de estos vinos, que buscan expresar la singularidad de los viñedos históricos y perpetuar el legado del enólogo que dio nombre a esta colección.

El nuevo Monte Real Blanco Gran Reserva se elabora con viñas viejas plantadas en 1973, ubicadas en el paraje de El Monte a 471 metros de altitud y orientadas al norte. Estas condiciones específicas permiten mantener una acidez equilibrada y dotar de longevidad a los vinos. Los viñedos, con suelos arcillo-calcáreos y presencia de canto rodado, tienen rendimientos limitados de forma natural, lo que contribuye a la concentración de los aromas y sabores del vino final. El ensamblaje está compuesto por un 80 % de Viura y un 20 % de Malvasía, dos variedades tradicionales que se han seleccionado cuidadosamente para reflejar el estilo de la bodega.

La elaboración del Monte Real Blanco Gran Reserva se lleva a cabo con técnicas artesanales, empleando barricas de roble francés para la fermentación. El trabajo con lías durante la primera fase de crianza es un elemento fundamental para el perfil final del vino. A lo largo de seis meses, el equipo realiza bâtonnages manuales, removiendo las lías para aportar volumen y textura. Después de esta fase, las lías se retiran y las barricas se limpian para continuar con una segunda etapa de crianza en la misma madera, completando un total de 24 meses en barrica. Esta meticulosa elaboración da como resultado un vino que combina complejidad, profundidad y elegancia.

El Monte Real Colección Larrendant Blanco Gran Reserva presenta un color amarillo brillante con reflejos dorados. En nariz, predominan notas especiadas de vainilla y café, propias de la larga crianza en barrica, combinadas con matices florales procedentes del uso de madera de acacia. En boca, el vino tiene una textura cremosa y golosa, con un fondo de fruta de hueso confitada que se equilibra con una acidez fresca que mantiene la estructura del vino y le otorga una gran capacidad de guarda.

Este lanzamiento se suma a la Colección Larrendant, que se inauguró en la pasada primavera con el Monte Real Tempranillo Blanco Reserva. Con esta colección, Bodegas Riojanas recupera la esencia de la elaboración de blancos de alta gama, explorando las características de los viñedos históricos y el legado de un enólogo que supo identificar el potencial de esta zona de Rioja Alta. La bodega se mantiene fiel a su filosofía de extraer el máximo potencial de cada viñedo, respetando los métodos tradicionales y, al mismo tiempo, adaptando la elaboración a las demandas actuales del mercado.

El Monte Real Colección Larrendant Blanco Gran Reserva se encuentra disponible con un precio de venta al público de 60 euros por botella, lo que lo posiciona como una opción premium dentro del catálogo de Bodegas Riojanas, dirigida a consumidores que buscan vinos de larga evolución y con una marcada identidad. La recuperación de estos vinos de guarda no solo amplía la oferta de la bodega, sino que también contribuye a reafirmar la importancia de los blancos de larga crianza en la tradición vinícola de Rioja.

Con esta nueva referencia, Bodegas Riojanas demuestra su compromiso con la calidad y la historia, rescatando un estilo de vino que había quedado relegado a un segundo plano y que ahora vuelve a cobrar protagonismo gracias a la dedicación de su equipo enológico y a la cuidadosa selección de los viñedos de El Monte, un paraje con un terroir excepcional que se refleja en cada botella de esta nueva colección.