Enoturismo bajo el volcán: Valle de Güimar

Vistas del Teide. Foto: David Manso Arrancamos una nueva ruta de enoturismo sobre ruedas en la que descubriremos la diversidad y...

David Manso

Viernes 13 de Mayo de 2022

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Vistas del Teide. Foto: David Manso

Arrancamos una nueva ruta de enoturismo sobre ruedas en la que descubriremos la diversidad y variedad de los vinos de Tenerife. Con "Enoturismo bajo el volcán" combinaremos el placer de viajar en moto durante cinco jornadas haciendo enoturismo y diferentes actividades con el vino y su cultura como protagonistas por las diferentes zonas de producción de la isla para tener un referente sobre qué las caracteriza e identifica y cómo son sus vinos.

Cinco zonas, las de Valle de Güimar, Abona, Ycoden Daute Isora, La Orotava y Tacoronte-Acentejo, que nos llevarán a descubrir los seis Consejos Reguladores presentes en la isla atlántica. Los cinco anteriormente mencionados y la más reciente DOP Islas Canarias (Canary wines).

Entendiendo un viaje de enoturismo como una actividad lúdica que no se limita a únicamente visitar una bodega, sus viñedos, conocer su trabajo y catar sus vinos, sino que además comprende conocer las tradiciones, cultura, identidad y gastronomía de la zona visitada nos sumergiremos en ellas para tener un más amplio referente que nos lleve a comprender el vino como un elemento más del conjunto y parte de su cultura.

Para ello arrancamos esta primera jornada por la D.O. Valle de Güimar en la población de Candelaria. Visitaremos la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, localizada en la Plaza de Canarias, una obra reciente (1959) del arquitecto Enrique Marrero Regalado donde conoceremos su historia como parte de la cultura y tradiciones de pueblo tinerfeño y que no sólo refleja la identidad de sus habitantes, sino del conjunto de Canarias por ser un importante lugar de encuentro y de peregrinaje.  En ella nos sumergiremos en el arte neo-canario y conoceremos su historia, la cual entremezcla el pasado guanche de la isla con las tradiciones y creencias más recientes.

Tras esta primera visita cultural proseguimos ruta. El camino nos lleva a conocer el trabajo menos visible pero necesario que conlleva la elaboración de vinos y destilados. En el Laboratorio Insular del Cabildo de Tenerife conoceremos cuál es el trabajo que se realiza y sus ventajas. Un paso importante que arranca con el análisis y control de uvas y mostos, pasando por el proceso de análisis durante la elaboración de vino, hasta el del producto final antes de su llegada al mercado para garantizar la máxima calidad y cumplimiento de las normativas vigentes durante todo el proceso.

Es hora de pisar viñedo. Para tener un referente de la D.O. Valle de Güimar me dirijo a Las Dehesas. Una impresionante subida partiendo de Güimar a 300 mts. de altitud entre antiguas coladas de lava me llevará a los 1.400 mts. para llegar a uno de los viñedos más altos de Europa. Allí me recibe Oscar Rodríguez García, Gerente de la Denominación, quien nos contará cómo es el Valle de Güimar, qué le caracteriza en cuanto a su orografía, suelos y clima, repasaremos su historia, descubriremos sus variedades y aquellos vinos que representan a esta zona de producción. Un lugar para entender la diversidad de sus vinos, los cuales pueden presentar diferentes matices según la localización, aun siendo de la misma variedad, motivados por el suelo, el clima y la altitud.

Realizada la visita e informados de cómo es esta zona del sur insular entramos en la parte de disfrutar de la conducción con la BMW R 1250 GS y de los bonitos paisajes que Tenerife nos brinda. Viajaremos hacia el Teide por Los Loros a través de sus numerosas curvas entre impresionantes paisajes a lo largo de los intensos 18 km. de asfalto que dura esta mítica subida, y donde varios miradores nos ofrecen diferentes vistas y un nuevo referente de la zona visitada, esta vez desde las alturas.

El camino continúa hacia el Teide por la parte alta de la cordillera que divide en dos la isla y que es sin duda una clara influencia para la viticultura condicionando las variedades cultivadas y los diferentes sistemas de conducción de la vid que saldrán a nuestro paso durante la ruta. Viñas en vaso, en espaldera, en emparrados altos, bajos y en círculo (aro), y uno único sistema en el mundo y exclusivo de la isla como es el cordón trenzado. Un parque natural que nos ofrece un referente de los diferentes suelos que componen la isla. Entre antiguas coladas de lava, la carretera discurre por numerosos valles formados por el volcán. La vista se recrea, diviso un extenso "mar de nubes" a mi derecha, para los que están debajo de él es la conocida como "panza de burro", el cual influencia el clima del norte, más húmedo que el de la vertiente sur, y que me acompañará gran parte del camino. Valles casi yermos donde la fauna y flora crece a un ritmo pausado en condiciones extremas y que  nos recuerdan la importancia de estos ecosistemas para el conjunto de la isla como un importante motor socio-económico y a la vez de disfrute.

El día toca a su fin y el Parador de Las Cañadas del Teide me espera. Un buen lugar para descansar, reponer fuerzas, para sencillamente disfrutar de sus paisajes y de la enésima de las vistas al Teide. Eso sí, y que no falte, acompañado por la gastronomía y vinos de la isla. Próximo destino D.O. Abona

David Manso
Licenciado en Marketing y apasionado del vino.
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