Roscos de vino blanco al horno: ¿sabes cómo se preparan?

¿Tienes una botella de vino abierta desde hace algunos en la nevera? No la tires, hoy te vamos a enseñar...

Manuel Rivera

Viernes 06 de Agosto de 2021

Compártelo

Leído › 23672 veces

¿Tienes una botella de vino abierta desde hace algunos en la nevera? No la tires, hoy te vamos a enseñar una receta fácil con la que puedes aprovechar ese culín y sorprender con un postre delicioso.

Los roscos de vino son un dulce tradicional que, aunque solemos asociar a festividades como la Navidad o la Semana Santa, pueden degustarse durante todo el año. Como pasa con muchas recetas populares, existen innumerables formas de hacer rosquitos de vino. La masa admite todo tipo de aromatizantes como ralladura de cítricos, canela o matalauva, pero lo que no puede faltarnos en su elaboración es el vino. En este caso, también existen variantes: con vino tinto, dulce, con anís... Además, dependiendo de la receta, estos roscos pueden hornearse o freírse.

En este artículo, hemos escogido una receta sencilla de roscos de vino blanco al horno para que puedas hacerlos en casa. Al hacerlos al horno y con vino blanco, te saldrán menos grasientos, más ligeros y de sabor más suave.

Ingredientes

Para preparar nuestra receta de rosquitos de vino blanco necesitaremos los siguientes ingredientes:

  • 270 gramos de harina
  • 70 gramos de azúcar blanquilla más el azúcar necesario para rebozar los roscos
  • Media cucharadita de polvo de hornear (levadura química)
  • 70 gramos de aceite de oliva virgen extra
  • 70 mililitros de vino blanco
  • La ralladura de un limón
  • El zumo de un limón
  • Una pizca de sal

Dificultad

Media

Tiempo total de elaboración

60 minutos

Elaboración de los roscos de vino

Preparar la masa

El primer paso siempre que vayamos a hornear un postre es precalentar el horno mientras hacemos la masa. La temperatura debe ser de 180 grados.

En un bol amplio y con ayuda de unas varillas, mezclaremos bien los ingredientes secos: la harina, el azúcar, la levadura química y la sal. También puedes usar una amasadora o robot de cocina. 

Una vez mezclados, añadimos el aceite de oliva virgen extra, el vino blanco, el zumo y la ralladura del limón. Amasamos hasta conseguir una textura homogénea y lisa.

Dejamos reposar la masa en la nevera durante media hora tapada con un papel film.

Escoge un vino blanco semidulce o dulce para esta receta. Las variedades que mejor funcionan son la Moscatel, la Moscato Blanco, Riesling o Sauvignon Blanc.

Formar los roscos

Saca la masa de la nevera y haz bolitas del tamaño de una nuez. Para que la masa no se pegue a los dedos, puedes untarte las manos ligeramente con aceite de oliva o agua.

Amasa las bolitas para darles forma cilíndrica y une los extremos para formar el rosco. Es una masa fácil de trabajar, por lo que puedes preparar esta receta con niños.

Pon azúcar en un plato y reboza cada rosco antes de pasarlos a la bandeja del horno. Si te apetece, puedes mezclar azúcar con canela molida para rebozar tus roscos de vino blanco.

Hornea

Prepara una bandeja de horno con papel sulfurado y pon los roscos con un poco de separación para que se horneen por toda la superficie y no se peguen unos a otros.

Hornea a 180 grados durante unos 20-25 minutos o hasta que veas que la superficie está dorada. Saca los roscos del horno y deja enfriar sobre una rejilla.

Si quieres economizar en tiempo y energía, hornea dos bandejas a la vez, procurando cambiar la bandeja de arriba por la de abajo a mitad de cocción.

Ya puedes disfrutar de tus roscos de vino. Son perfectos para la merienda o para la sobremesa, acompañados de un vasito de Moscatel, Lágrima u otro vino dulce.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 23672 veces