¿Qué factores debo tener en cuenta para ubicar la plantación de mi nuevo viñedo?

Sin lugar a duda, tomar las decisiones de la ubicación de un nuevo viñedo es un campo que debemos valorar...

Jueves 08 de Abril de 2021

Compártelo

Leído › 4555 veces

Sin lugar a duda, tomar las decisiones de la ubicación de un nuevo viñedo es un campo que debemos valorar mucho antes de comenzar la plantación para hacerlo de una manera correcta en relación a las características que tenemos y el objetivo vitícola o enológico de las viñas.

 

 

Dentro de los factores que debemos valorar nos encontramos con:

 

  • El Suelo.

Factor que nos va a aportar información sobre los nutrientes, conductividad, pH, capacidad de retención del agua, estabilidad estructural, temperatura, aireación, composición química y profundidad.

Los terrenos más adecuados para la plantación de la vid son los suelos francos, en lo que nos encontraremos con unos porcentajes de 45% Arena, 40% Limo y 15% Arcilla que favorecerán el comportamiento de la planta.

 

  • El Clima.

Nos va a aportar información sobre las variables de temperatura, insolación, precipitaciones en sus diferentes estados, viento y humedad. Siempre que podamos evitaremos heladas e insuficiencia solar y fluvial, y tendremos muy en cuenta la temperatura, ya que es fundamental para el desarrollo de la vid en sus diferentes periodos estadíos.

Debemos tener en cuenta que cada zona puede tener unas características diferentes y elementos geográficos que pueden alterar de mayor o menor manera el clima generando mesoclimas. Esto nos aportará una información más precisa sobre esa parcela en concreto y podremos anticiparnos a conocer cómo puede llegar a actuar la planta con su sistema de conducción (microclima).

Una vez que tenemos las características del suelo y clima, podemos llevar a cabo un estudio de zonificación y diferenciar zonas, dando lugar al concepto "terroir".
Todo esto influirá en los métodos y técnicas de cultivo que aplicaremos a las plantas.

 

  • Características Geográficas y Topográficas. 

La Altitud y Latitud nos afectarán en la temperatura.

El aumento de un grado de Latitud disminuye la temperatura en 0,6ºC de la media, mientras que el desplazamiento de 100m de altura nos bajará también 0,6ºC, lo que tendremos en cuenta para la maduración de la uva.
Las pendientes, exposiciones solares, las vaguadas, valles o lomas, también determinarán de gran manera el crecimiento de la vid, alterando temperaturas y exposición solar.

La orientación del viñedo nos ayuda a contrarrestar los vientos cálidos o fríos, así como las horas de exposición solar. También es importante la dirección en la que vamos a plantar los líneos cuando hablamos de una plantación en espaldera, teniendo en cuenta si queremos o no favorecer las corrientes de aire y la exposición solar.

 

  • Variedad.

Una decisión muy importante que tomaremos según la finalidad y las características que lo rodean. Cada variedad tiene y necesita unas características diferentes, por lo que buscaremos enlazar todos los agentes que pueden afectar o beneficiar el crecimiento y la calidad de la planta.

Según la variedad que elijamos, el crecimiento, maduración y las características organolépticas y agronómicas del fruto se verán influenciadas de gran manera.

Además de decidir la ubicación de la plantación, debemos valorar también otros aspectos importantes como el portainjertos que dependerá de los tipos de suelo, la densidad de plantación, sistema de conducción de la viña, el tipo de poda y ante todo, la rentabilidad.

Un artículo de Álvaro Bajón Fraile
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 4555 veces