El consumo de vino: La paradoja española

España es el país del mundo con mayor superficie dedicada a viñedos, además es el tercer productor mundial de vino. Sin embargo se encuentra en novena posición en consumo de vino y con tendencia bajista

El consumo de vino en España se encuentra desde hace años en clara tendencia descendente. En concreto, en 2010 y según datos del MARM, las ventas en el canal doméstico cayeron un 1% en volumen (hasta los 442 millones de litros) y un 4,2% en valor (hasta 1.067 millones de euros) mientras que en horeca se rebajaron más de un 9% en ambos registros (hasta situarse cerca de los 302 millones de litros y los 1.166 millones de euros).

Y ello, a la vez que las exportaciones de vino alcanzaban un record histórico al incrementarse un 10% en volumen y más de un 15% en valor, hasta lograr los 1.920 millones de euros y los 1.766 millones de litros.

Según el último informe realizado por la consultora Nielsen y presentado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), en España existen 5.464 empresas productoras de vino (4.400 bodegas y el resto cooperativas), unas 20.000 marcas y 337.913 puntos de venta comercializadores.

Se trata, pues, de un sector bastante concentrado, en el que un 10% de las compañías factura el 70% del total. El año pasado, según datos de Nielsen, España produjo 39,98 millones de hectolitros de mosto, de los que 27,74 millones se destinaron a vino (descontando lo destinado a zumos, destilación y mermas y usos industriales).

Una vez detraídas las exportaciones, que suponen 13,36 millones de hectolitros, y las diferencias entre existencias, y adicionadas las importaciones, la cifra final de ventas de vino en España habría sido de 10,97 millones de hectolitros, por un valor en el mercado de unos 7.164 millones de euros.

Un 39% de este volumen (el 14% en valor) se vende a través de la distribución organizada, mientras que un 30% de los litros (el 42% del valor) sale a través del canal horeca.