Sábado 28 de Diciembre de 2013
Desde hace varias décadas, los jóvenes han sustituído el vino y sus derivados por otras bebidas no alcohólicas, tales como las bebidas isotónicas y de alto contenido energético, el conocido Red Bull, patrocinador de los deportes de riesgo, y por cócteles y combinados a base de bebidas espirituosas de elevado grado alcohólico, como los gintonics y los "chupitos", que les acompañan en el botellón y cuando salen "de copas".
Muy lejos han quedado los famosos Calimochos (o Kalimotxos para los del Norte), tan de moda entre los jóvenes en los años 80, que desplazaron en buena parte a la cerveza y a las copas, en vasos de tubo. E incluso la casera, que inventó el llamado "tinto de verano" para estar al alcance de todos los públicos. El vino dejó de estar de moda porque se asociaba al chiquiteo de barrio,algo tradicional y poco moderno, y porque le atribuyeron consecuencias debastadoras (en mi opinión desmesuradas) por consumo no responsable. Sin embargo, es ahora el momento de volver a ponerlo de moda entre los jóvenes, como una bebida chic, elegante y glamourosa, con un consumo moderado que llegue a convertirse en un hábito sano.
Os invito a dar ideas a modo de brainstorming para que, de algún modo, el vino recupere su popularidad y hagamos sentir de cerca a jóvenes y maduros, la magia de la cultura del vino.